Diez meses después del asesinato de la profesora María José Correia Orta, el pasado jueves, el Quinto Tribunal de Garantías Penales halló culpable de su muerte a William G. M. S. y a Roberto A. M. S., y los sentenció a una pena de 34 años y 8 meses de privación de libertad.

El crimen de María José, quien estaba embarazada de gemelos, ocurrió el 20 de julio de 2015, cuando se dirigía con su esposo, Jonathan Coll, a una consulta médica. Eran las 05:15 de ese día cuando una detonación alarmó a los vecinos de las calles Venezuela entre la 29 y la 30, en el suroeste de Guayaquil.

Coll había regresado a la casa porque se le olvidaron las llaves y al escuchar el disparo corrió hasta donde su esposa, quien yacía ensangrentada en medio de la calzada.

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La joven de 24 años había recibido un disparo de arma de fuego en el pecho, aparentemente, por oponerse al robo de un celular y una tablet. Los dos sujetos que la abordaron, quienes serían William G. M. S. y Roberto A. M. S., huyeron del sitio en una moto.

Ayer, algunos familiares de la ahora occisa celebraron la resolución del Tribunal y aseguraron que se hizo justicia.

“Para mí es una alegría porque hicieron justicia”, sostuvo Sonia Jiménez, abuela de la ahora occisa, quien ayer esperaba conocer más detalles del proceso judicial.

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Johanna Molina, prima de Correia, contó que todo este tiempo la familia ha sufrido su recuerdo, pero que la sentencia los tranquiliza.

“Es una noticia buena y la familia siente un consuelo porque estos sujetos van a pagar (...). Consuela en algo porque así los sentencien a mil años no se va a recuperar esa vida”, manifestó Verónica.

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Kléber Coll, pariente político de la víctima, es el propietario de la casa donde vivían María José y su esposo, y aún mantiene intactos los recuerdos de ese trágico día, de cómo corrió al escuchar los gritos de auxilio del esposo de María José. “No alcanzó a ir al hospital”.

El coronel Víctor Araus, jefe de la Dinased, también tomó con satisfacción la sentencia y dijo que fue producto del trabajo profesional que hizo la Policía. “Creo que es ejemplarizadora, 34 años y 8 meses sientan un precedente...”. (I)