“Te llamamos con desesperación, te esperamos por incontables horas, te buscamos con la esperanza de volvernos a abrazar. Pero cerraste tus lindos ojos, la voluntad de Dios así lo quiso…”. Es una parte del texto que Mario Zaporta y María Meza le dedicaron a la memoria de su hijo Mario, en una página mortuoria que se publicó el pasado lunes en la edición de El Diario de Manabí y en la cual recordaban el primer mes de su fallecimiento por el terremoto del 16 de abril.

Zaporta fue una de las 661 vidas que cobró el terremoto de magnitud 7,8. Según William Pinargote, su padrino, Mario falleció en el edificio Mariner, estructura de cuatro pisos que se desplomó aquella noche.

Avisos mortuorios como el de Zaporta se repitieron en 25 páginas del rotativo. Entristece observar una fotografía captada horas antes del terremoto por ocho integrantes de la familia del concejal de Portoviejo Javier Pincay, entre ellos, su esposa e hija.

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También hay varios avisos pagados por entidades públicas, promociones de colegios, de empresas pesqueras y otras en memoria de empleados o amigos. Una de ellas, muy sentida, es en memoria del exdiputado de Manabí Jorge Zambrano García. Familiares, Cooperativa Comercio y la Casa de la Cultura recordaban su paso por la vida como hombre de bien.

“Pero la actual Asamblea creo que no le ha rendido un homenaje a un exintegrante del Congreso”, recordó Jaime Mejía, portovejense que se quedó impactado al conocer en esas páginas que también falleció Ramón González, padre de Álex, expresidente de la Federación Ecuatoriana de Box.

Las misas dedicadas a los fallecidos de manera privada también fueron elocuentes en varios cementerios. (I)