A lo largo de la calle José Mascote, en el centro de Guayaquil, los agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) son los que determinan cuándo los conductores pueden avanzar por la arteria, por lo que los semáforos quedan técnicamente inoperativos.

En el cruce con la avenida 9 de Octubre y atendiendo las señas de un uniformado, Nelson Aguirre, chofer de un bus de la línea 44, detiene la marcha de la unidad y cierra las puertas previniendo que le llame la atención, comenta.

Los agentes de la CTE volvieron a las calles de Guayaquil a raíz de problemas suscitados por el colapso del puente a desnivel de la av. de las Américas, que afectó el tránsito de las vías aledañas por los desvíos que se deben realizar.

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A mediados de abril, 50 vigilantes llegaron a apoyar a la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) y fueron distribuidos en la av. de las Américas, José Mascote, 9 de Octubre y Víctor Emilio Estrada. Hasta ayer, 22 de ellos seguían controlando el paso vehicular y aún no hay fecha de su salida.

Enrique Varas, comandante del cuerpo uniformado de la ATM, dice que aún es ‘prematuro’ definir hasta qué tiempo durará la colaboración de la CTE en el circuito centro.

Dentro del sector laboran unos 40 de los 650 agentes que tiene la ATM. Varas señala que solo en las acciones ejecutadas en las Américas a partir del terremoto hubiesen tenido que desplazar a todo ese personal.

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El accionar de los vigilantes de la CTE en la zona centro-norte solo se circunscribe al control, pues no pueden actuar en procedimientos al no estar dentro de su jurisdicción. Es decir, los vigilantes no pueden citar ni proceder solos ante un accidente de tránsito.

Ante esas circunstancias, Varas explica que los vigilantes deben llamar a los agentes de la ATM para que tomen procedimiento. “No pueden citar, en ese caso, ellos llaman y nosotros vamos (ATM)”, indica Varas.

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El motociclista Miguel Bajaña, que circulaba por una intersección vigilada por la CTE, manifiesta que es indiferente a que si el agente de tránsito es de la CTE o de la Autoridad de Tránsito Municipal, pues él tiene sus documentos en regla y cumple con la ley.

“Muy bien que apoyen”, comenta el conductor, cuyas palabras de aprobación replica el motociclista Miguel Bajaña. “Mientras tenga mis papeles en regla y cumpla la ley” no hay problema.

El costo de lo que representa la presencia de los vigilantes de la CTE en el centro de la urbe los está asumiendo la misma entidad.

Como la emergencia del sismo reveló la necesidad de mayor personal en el centro, Varas no descartó que se requiera reclutar más. “Conozco yo extraoficialmente que existe en lo posterior la apertura de una segunda promoción de agentes”, mencionó Varas, pero recalcó que eso es un asunto que depende de la gerencia. (I)

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Contingente
Apoyo

Distribución
De los 22 vigilantes que están colaborando ahora con la ATM, 12 se encuentran en José Mascote, 6 en la av. de las Américas y 4 en la av. Kennedy, según la CTE.

Jurisdicción
La CTE refiere que aunque apoya en el centro, no ha descuidado los servicios en su jurisdicción: la Perimetral, vía a Daule y vía a la costa.