Pedernales, cantón manabita dedicado al turismo, pesca y a la producción de camarón, fue uno de los más afectados por el terremoto. Allí se registró la mayor cantidad de personas fallecidas, 173.

A un mes de la catástrofe, el dinamismo que tenía este cantón del norte manabita aún no llega ni a la mitad. José Serrano, ministro del Interior y encargado del manejo de la emergencia en eza zona, sostiene que la actividad económica se desarrolla en un 40% y que aún falta por recuperar al sector camaronero y pesquero.

La circulación vehicular se interrumpe por vías cerradas y el trajín de peatones, militares, policías y maquinaria pesada que remueve los escombros.

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En esas labores, un fétido olor invade el lugar. Un militar del Cuerpo de Ingenieros del Ejército se acercó el jueves pasado a preguntar si había personas desconocidas y le pidió al maquinista que hiciera su trabajo con cuidado. “Ayer, en el botadero, al tirar el material encontramos una persona”, manifestó el uniformado.

Son alrededor de cinco mil casas, edificios, negocios y hoteles que colapsaron o tienen un nivel de afectación, de las ocho mil de la zona urbana, destaca Walter Intriago, director municipal de Planificación.

De las afectadas se ha inspeccionado un 20%, unas 150 estructuras. Además se han realizado 190 demoliciones, a cargo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, unas 24 al día, y tienen represadas 350 solicitudes voluntarias para tumbar las edificaciones, agrega Intriago.

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Los damnificados están en cuatro albergues del Gobierno, donde hay 302 familias (1.190 personas) y en trece refugios irregulares, que tienen a 342 familias (1.319 personas), entre ellos los asentamientos de covachas de Coaque, en el km 9 de la vía Jama-Pedernales, vías a El Carmen y Esmeraldas. (I)