Muchos vivían en el mismo país, en la misma ciudad y no se conocían, pero la impotencia y el dolor de estar lejos y no poder ayudar directamente a los damnificados del terremoto los unió. La mayoría se autoconvocó por redes sociales y siguen planificando eventos.

Impotencia es el primer sentimiento que se te cruza al entender que uno está tan lejos y no puede ayudar directamente, dice la guayaquileña Cilia Morán al recordar lo que sintió al enterarse, desde Boston, EE.UU., donde vive hace 13 años, del terremoto y sus devastadoras consecuencias.

Pero fue esa misma impotencia “la chispa” que los movió para unirse con otros ecuatorianos que viven en el exterior y comenzar a buscar ayuda para enviarla a los damnificados.

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Como en Boston, en otras ciudades de los Estados Unidos, España, Italia, Alemania, Colombia, Francia, Rusia, China, entre otros países, los ecuatorianos comenzaron a autoconvocarse a través de las diferentes redes sociales.

“Aquí, en el estado de Massachussetts, se armaron varios grupos, desde Boston comenzamos primero a donar dinero y luego hemos enviado dos contenedores con vituallas a través de empresas que se han encargado gratuitamente del traslado y a través del consulado ecuatoriano en Connecticut que nos facilitó la logística necesaria para salir adelante con este proyecto”, indica Cilia, que dice que por esta causa ha conocido a muchos compatriotas que viven en la misma ciudad.

“Recolectar donativos fue tal vez la tarea más fácil ya que todos, ecuatorianos y de otros países, queríamos contribuir. La parte difícil pasó a ser el cómo canalizar estos donativos por los entes pertinentes. Ventajosamente pudimos obtener información de primera mano. Las comunidades ecuatorianas de Boston, Lawrence, Methuen, Lowell, Revere, Brockton, Worcester, Fall River, se hicieron presentes y logramos alrededor de 25 toneladas de donativos que fueron entregadas el 1 de mayo al centro de acopio en New Haven CT, ante la presencia de Raúl Erazo, cónsul de Connecticut.

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Conscientes de que la ayuda no puede terminar ahí, ahora planean reunirse para organizar eventos y recaudar fondos para proyectos específicos como construcción de casas.

Samie Salomón, guayaquileña que vive en Miami hace 23 años, dice que nunca sintió tanto orgullo de ser ecuatoriana como ahora, al ver la reacción inmediata de los compatriotas y también de gente de otras nacionalidades. “En nuestra empresa, que es una empresa pequeña, trabajamos tres ecuatorianas, y nuestra jefa, que es cubana, nos dio la primera ayuda económica para que compráramos cosas, luego se unieron los otros compañeros de trabajo, los amigos y más ecuatorianos que no conocemos, pero que se comunicaban por las redes sociales”, dice Samie, que ya perdió la cuenta de cuántas veces cargó su vehículo recogiendo donaciones y llevándolas a uno de los centros de acopio que se montó en esa ciudad.

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“Aquí en Miami han habido muchos grupos de ecuatorianos, empresas que han ayudado, como Provex, que hizo los envíos gratis hasta con aviones; en ciudades como Boca Ratón se han hecho conciertos, rifas para recaudar fondos”, expresa Samie, que sigue cargando su carro de donaciones.

Los ecuatorianos no solo se han unido para dar dinero y comprar vituallas. Además de la impotencia inicial, el dolor hizo que 550 ecuatorianos, que se autoconvocaron por redes sociales, se reunieran el lunes 19 de abril en la Plaza del Sol, en Madrid, para hacer cinco minutos de silencio en homenaje a los fallecidos. Hasta allá llegaron con banderas y camisetas tricolor.

No importó el estatus con el que se está afuera. Un grupo de ecuatorianos que estudian en universidades de Reino Unido lanzaron la iniciativa SOS Ecuador para recolectar fondos. Así también becarios ecuatorianos de las universidades australianas de Melbourne, Monash, La Trobe, Royal Melbourne Institute of Technology, entre otras, activaron la campaña Australia For Ecuador, para recaudar dinero. En el primer caso lograron reunir cerca de 80 mil dólares y en el segundo unos 30 mil, que fueron enviados a la Cruz Roja.

Según Ecuadorinmediato.com, en China, los ecuatorianos que residen en ese país, a través de partidos de fútbol y festivales gastronómicos, ayudaron a los damnificados con 250 mil dólares.

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En tanto, los inmigrantes ecuatorianos en Francia invitan a las colonias ecuatoriana y latinoamericana a solidarizarse con las víctimas del terremoto asistiendo a la Fiesta de Solidaridad con Ecuador, que se realizará el 21 de mayo, de 13:00 a 22:00, para lo cual ya se pegan afiches en París. (I)