Un fuerte estruendo despertó y puso en alerta a pobladores de algunos barrios del cantón Cevallos cuando ayer, a eso de las 22:30, se produjo el colapso del canal de riego Ambato-Huachi-Pelileo, en el sector que queda entre San Fernando y San Pedro.

Muchos temieron lo peor porque el caudal de agua formó una quebrada de alrededor de diez metros de ancho por donde bajó arrastrando todo lo que encontró a su paso; “fue un verdadero río que bajaba y lo peor es que todo era oscuro, hubo mucho temor, fue muy feo lo que vivimos”, señaló Miriam Acosta, del barrio Primero de Mayo.

La moradora contó que tuvo temor por la casa de su vecino Ricardo Jarrín de ser  arrastrada por la correntada; las cuatro personas que habitan ahí salieron de inmediato.

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Miriam Meza, de San Fernando, aseguró que todos escucharon el fuerte sonido que hacía el agua al bajar, llevándose  sembríos y animales menores que encontraba a su paso; muchos quisieron ayudar para desviar el caudal, pero nada pudieron hacer.

Como “desastre total” calificó el alcalde de Cevallos, Mauricio Miranda, a lo que sucedió ayer, aunque subrayó que no hubo ninguna pérdida humana; señaló que se trató de ayudar con la maquinaria del Municipio pero por la cantidad de agua que había no fue suficiente.

El funcionario manifestó que además de los sembríos destruidos y animales pequeños arrastrados, se comprobó que hay paredes que se cayeron y que otras están en peligro de derrumben, así como inundaciones en viviendas, que las familias afectadas son principalmente de los barrios Primero de Mayo, Tambo Central y El Triunfo, “son incuantificables las pérdidas económicas”.  (I)