Al menos 13 soldados yemeníes murieron este jueves en tres atentados suicidas atribuidos a yihadistas en el sudeste de Yemen, informó a la AFP un mando militar.

Esta fuente atribuyó a Al Qaeda la autoría de los atentados con coche bomba en Jalf, a las afueras de Mukalla, capital de la provincia de Hadramut, pero el grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha reivindicado un ataque en el sector.

Un suicida forzó el paso en la entrada de una base militar e hizo estallar el coche bomba que conducía, despejando así el camino para un segundo kamikaze que detonó los explosivos de su vehículo en el interior del recinto, explicó el mando castrense.

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Simultáneamente, estallaron enfrentamientos con armas automáticas, fuera de la base, entre militares y atacantes, añadió la fuente.

Entre tanto, un tercer suicida se dirigió a la residencia del comandante de la segunda región militar, general Faraj Salmin, donde hizo estallar su coche, agregó. El oficial no resultó herido.

"Al menos 13 soldados murieron y otros resultaron heridos en los atentados y los enfrentamientos con los combatientes de Al Qaida", declaró a la AFP un mando militar que cita un balance provisional.

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Pero el EI ha reivindicado un atentado en Jalaf. En un comunicado colgado en la web precisó que el kamikaze, identificado como Hamza al Muhajer, "hizo estallar su coche bomba contra un cuartel general de los milicianos apóstatas (del presidente Abd Rabbo Mansur Hadi) (...) causando muertos y heridos".

Los ataques al este de Mukalla fueron cometidos antes de la llegada de una delegación gubernamental, encabezada por el primer ministro Ahmed ben Dagher, para una visita simbólica a esta ciudad, arrebatada el 24 de abril a los yihadistas de Al Qaida, que la controlaron durante un año. (I)