El presidente Rafael Correa expresó su indignación por la revelación de que un exfuncionario está relacionado con empresas en paraísos fiscales. Se trata de Álex Bravo, exgerente de Petroecuador, de quien dijo que estuvo “poco tiempo” en la estatal y fue destituido. Bravo dijo que él renunció por motivos personales.

“Me indigna que funcionarios públicos tengan empresas offshore; contradice el espíritu de nuestro Gobierno, de nuestra revolución”, afirmó ayer durante un conversatorio con medios, en Babahoyo.

Correa reiteró que debe investigarse a todas las personas que aparecen en los Papeles de Panamá. (I)