Con una caminata por el área mejorada, el alcalde Jaime Nebot entregó ayer la octava etapa de regeneración de las riberas del Salado, desde la calle 42 hasta El Oro.

La obra, construida a un costo de $ 2,1 millones, incluye la renovación de 700 metros de ese sector de la parroquia Febres Cordero. Allí se construyeron malecones, parques, pérgolas, aceras, bordillos, juegos infantiles, y se mejoraron fachadas de las casas.

Los trabajos contemplaron la excavación, relleno, instalación soterrada de los cables que corresponden a los ductos eléctricos de iluminación, telefónicos y de televisión pagada e internet.

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Nebot dijo que alrededor de 24 cuadras han sido intervenidas en esta etapa.

Recordó que una parte del sector aún falta por legalizar y para ello se hizo un censo en la zona.

“Ya se realizaron las inspecciones, el censo, no hay ningún problema, en las próximas semanas estaremos entregando los títulos en este sector”, mencionó el alcalde, sin precisar el número de familias que restan por legalizar sus predios.

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La Municipalidad continuará con los trabajos de la novena etapa desde El Oro hasta Rosendo Avilés.

Nebot insistió en que pese al momento económico del país, el Cabildo no tiene contratistas impagos y los programas planificados continuarán en marcha. (I)