El vicepresidente de la Cámara Nacional de Pesquería, Bruno Leone, cuestionó esta mañana la extensión de las salvaguardas (vigentes desde el 2015) hasta mayo del 2017. Indicó que las sobretasas arancelarias afectan a un número alto de bienes de capital y maquinarias necesarias para la producción.

A través de la resolución No. 006-2016, el Pleno del Comité de Comercio Exterior emitió el pasado viernes 29 de abril un documento en el que se señala la extensión de las salvaguardas, que entraron en vigencia en marzo de 2015, y que inicialmente tendrían una duración de 15 meses.

Leone señaló que el sector empresarial necesita certidumbre en el tiempo y que lo anunciado por las autoridades se cumpla. A su criterio, la extensión de las salvaguardas perjudicará a la reconstrucción de las provincias afectadas por el movimiento telúrico, ya que se recarga con el 40% a la maquinaria pesada.

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Leone señaló que Ecuador no está aprovechando el dólar fuerte como lo hacen países dolarizados como Panamá, El Salvador, y que están a la cabeza de la lista del Fondo Monetario Internacional (FMI) de países con mayor crecimiento económico. 

El empresario contradijo, además, las declaraciones del presidente de la República, Rafael Correa, emitidas el pasado 23 de abril durante el enlace nacional 472, sobre la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto del pasado 16 de abril

El presidente Rafael Correa había indicado que las carreteras no se van a arreglar con donaciones de latas de atún, suministros y ropa. "Son necesarias, bienvenidas, pero con eso no vamos a superar (la catástrofe). Esto lo vamos a superar con acción colectiva organizada, institucionalizada... Esto recién empieza, va a tomar meses, años, va a costar miles de millones de dólares", indicó.

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Leone dijo este martes que el sector atunero es parte de una industria que produce, da trabajo a más de 28.000 personas, genera divisas y por esto "sí se construyen carreteras con latas de atún"; además, destacó la muestra de solidaridad de la empresa privada para ayudar a los damnificados de Manabí y Esmeraldas, por el terremoto. (I)