Sobre una extensa lona, empleados de almacenes Ludepa lanzaban productos como cables, equipos ferreteros y otros implementos que quedaban en el edificio de tres pisos donde se levantaba, desde hace 30 años, este local especializado en ferretería e implementos de barcos, en el corazón comercial de la parroquia Tarqui, Manta.

Varios empleados habían rescatado equipos como aires acondicionados y otros utensilios en medio de los escombros. Ataviada con casco protector y cobertores, Lourdes Delgado, gerenta de Ludepa, guiaba a sus compañeros y se resignaba a creer que el destino del edificio sería la demolición.

“No lo digo yo, lo dirán las entidades municipales, pero aparentemente sí”, declaró Delgado, quien dice que buscan apoyo laboral, bancario y moral, pues ver destruido este negocio y otros los debilita. Cree que saldrán adelante como manabitas que son.

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Ella y más de 40 empleados se ubicaron en un local cerca a la calle 14, en el centro de Manta. Luis Parrales, administrador de Almacenes Parrales, especializado en motos y bicicletas, también busca un local y quizás sea en el centro de la ciudad hasta que se rehabilite Tarqui.

Él al igual que Delgado dicen que volverán a su Tarqui apenas se rehabilite la zona cero, denominada así tras el terremoto del pasado 16 de abril.

Parrales dice que como medida de reactivación del área, el Gobierno debería declarar zona libre de impuestos al casco comercial de Tarqui.

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Plinio García, dueño del edificio García-Zambrano, pidió a las autoridades mantenses que retiraran los escombros para reactivar la economía de Tarqui. “Mi local está a un costado de edificios como el centro comercial Felipe Navarrete y el Banco Pichincha, que deben ser demolidos, pero aún no lo hacen. En el edificio laboran unas 120 familias que ahora no tienen prácticamente trabajo”.

En la zona, comerciantes dicen que quieren trabajar.

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El colombiano Rafael López despedía ayer a su esposa y a uno de sus hijos, quienes viajaron a Colombia en uno de los viajes que ofrecen desde Manta las Fuerzas Armadas de ese país a sus compatriotas residentes en Manabí. “El local donde arrendábamos se cayó todo, mi negocio salvó algo de la inversión”, expresa este extranjero que también busca reubicarse.

Comerciantes del mercado de Tarqui indicaron que reanudarán sus labores a partir de hoy. Ellos se ubicarán momentáneamente en la explanada que queda en la intersección de la av. Malecón y la vía Puerto-Aeropuerto. (I)