La ayuda a los afectados por el terremoto 7,8 del pasado sábado en Manabí y Esmeraldas no se detiene. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días lleva a cabo una campaña denominada 'Manos mormonas que ayudan'.

La Iglesia habilitó las estacas (capillas) para atender a los damnificados. Las capillas Córdova de Manta, Portoviejo, Muisne y Pedernales se han convertido en albergue para las personas que perdieron sus casas en esas ciudades; en Bahía de Caráquez se transformó en un centro de donación de sangre.

Estos refugios reciben además las donaciones que provienen de las capillas (estacas) de todas las ciudades del Ecuador donde está la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. (I)