A Jorge Ordóñez, habitante de Bahía de Caráquez (Manabí), el terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter del pasado 16 de abril lo sorprendió mientras conducía. En tres minutos llegó a la ciudad y se encontró con su vivienda destruida.
Desenterramos a mi hermano y mi mami. Gracias a Dios están vivos, contó Ordóñez a EL UNIVERSO.
"La destrucción es prácticamente total. Nos alienta tener la familia sana pero no es el mismo caso de todas las familias de Manabí, no solo de Bahía de Caráquez", reconoció.
Publicidad
Vea también: Video muestra a familia de Portoviejo salir de entre escombros tras el terremoto
Ordóñez explicó que han llegado "muchos carros" con ayuda, especialmente para los damnificados que han decidido quedarse junto a las ruinas de sus casas para cuidar las pertenencias que les quedaron porque se han registrado robos. "Tenemos que cuidar lo poco que queda. Hemos tenido ayuda, se necesita más por supuesto, más que nada en la seguridad".
Vea también: Rescatan a un pato que estuvo cinco días bajó los escombros en Pedernales
Publicidad
Finalmente, Ordóñez dio un mensaje a los 23.506 albergados por el terremoto. "Los que hemos sufrido daños materiales como estos tenemos que levantarnos el ánimo y las personas que han perdido algún familiar (es) una desgracia terrible pero tenemos que sobreponernos, sacar fuerzas de donde no hay, levantar nuestro espíritu y salir adelante".
(fotos: Carlos Barros, EL UNIVERSO) (I)