El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, dijo este jueves que se opondrá y está en discrepancia absoluta con la nueva "tragedia financiera y tributaria" con la que el Gobierno central pretende solucionar los daños del terremoto que sufrió el país el pasado sábado.

Indicó que si no existiera la crisis económica, la iliquidez, el desempleo previo y solo fuera el terremoto, estaría de acuerdo en el concepto de un impuesto especial para la reconstrucción de las zonas afectadas, como se lo hizo con el sismo de Ambato en 1949.

"Me voy a oponer y estoy en discrepancia absoluta con esta nueva tragedia financiera tributaria con la que se pretende solucionar la tragedia anterior que es la telúrica y mezclarla con la tragedia anterior que es la financiera y económica previa, pero eso no va a impedir nunca que sumemos inclusive con el gobierno en un aspecto de solidaridad y ecuatorianidad para socorrer a la gente que ha perdido sus familias y bienes", dijo.

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"Después de la crisis económica y financiera, previa al terremoto, y del sismo en sí, poner más impuestos no es lo adecuado. No hay impuestos que no sean trasladados al consumidor y pagados por el pueblo. Ese camino agudizará la pobreza y el desempleo. Al trasladar el dinero del pueblo al Estado (aunque este lo utilizara bien) se agravará la crisis económica... Habrá menos capacidad de consumo, menos capacidad de pago, menos ventas y cobro, es decir decrecimiento económico y paralización" Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil

El alcalde sostuvo que este tipo de medidas económicas a veces causan el efecto contrario, porque no hay tributo que no lo pague el pueblo o que no se traslade al consumidor final especialmente a los pobres y clase media. Aseguró que el Estado empobrecerá a las personas tomando dinero de sus bolsillos y dejará sin recursos a la sociedad para comprar, pagar y movilizar la economía, lo que iniciará en una cadena de miseria, decrecimiento económico y esto generará menos ingresos para el Estado.

"La única salida es la de fondo: girar 180 grados. Austeridad fiscal; claro mensaje nacional e internacional de captar inversión en base a seguridad jurídica, generar confianza e incentivos; gestiones concretas para captar crédito internacional a largo plazo; rediseñar la política tributaria, incorporando (para efectos del flujo) el consecuente crecimiento económico y aumento de los ingresos; renegociar la deuda interna y externa, etc. Así lo han hecho otros países" Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil

Nebot expresó que el gobierno no debió desestimar la creación permanente de un fondo de contingencia para este tipo de desastres importantes con la bonanza petrolera que hubo. Agregó que la creación de este fondo hubiese permitido la obtención de los recursos para afrontar la crisis telúrica y poder acudir a organismos internacionales que otorguen créditos aceptables y a largo plazo.

"Un Estado que gozó de una larga bonanza petrolera, a estas alturas debía tener importantes reservas de fondos para contingencias y mucho crédito internacional. De haberse procedido así, no hubiera existido la primera crisis (económica - financiera) y se podría solventar la ocasionada por el terremoto, sin sacrificar a los ecuatorianos, ni reducir en realidad los ingresos fiscales, entrando en un círculo vicioso y perjudicial" Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil

Ayuda para Manabí

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La Alcaldía de Guayaquil enviará camiones con provisiones y las entregará directamente, en forma ordenada, en los sitios que el Gobierno les indique, para evitar la confusión y asegurar que la ayuda llegue a todos las damnificados.

Nebot informó que enviará dos plantas potabilizadoras de agua portátiles, tanqueros, agua embotellada y personal de Interagua para que ayude a reparar el sistema de potabilización en Manta.

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El funcionario expresó que la solidaridad no es una opción sino una obligación en este tipo de desastres y que las discrepancias que tiene con el gobierno se mantienen, pero en estos momentos son mayores las cosas que los unen para enfrentar la emergencia. (I)