Cambio de vivienda, herencia o salida del país son algunas de las razones detrás de la puesta en venta de más de una veintena de casas en la ciudadela Urdesa.

Tan solo en la calle Bálsamos hay más de diez que se venden (algunas también con la opción de alquiler). En la oferta, en general en la ciudadela, se incluyen condominios. Los precios de las viviendas van desde los 90.000 dólares hasta más del millón.

Héctor Macías, presidente de la Asociación de Corredores de Bienes Raíces (Acbir), dice que la oferta de casas en este sector de la ciudad se da mayormente porque este ha dejado de ser residencial, ya que el Municipio de Guayaquil convirtió en corredor comercial las calles como Circunvalación Sur y Circunvalación Norte.

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“En la Circunvalación Sur ya se están levantando desde hace unos dos años nuevas construcciones, todas son almacenes, tiendas, locales comerciales, restaurantes; y Circunvalación norte desde el año pasado fue declarada corredor comercial”, puntualiza el directivo.

Añade que la oferta se ha movido a otras zonas de Urdesa, porque en la calle Víctor Emilio Estrada, donde se concentra el movimiento comercial, el 90% de las edificaciones se ha destinado al comercio.

“Apenas el 10% de esa calle son residencias”, indica y añade que hay otras como Las Monjas, Bálsamos, Acacias, Ficus en las que también se hace presente la venta de propiedades.

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Según Macías, muchas de las personas que venden estas casas lo hacen porque van a migrar a zonas como Samborondón o porque son herencias que les han dejado sus padres o abuelos y no las quieren conservar. “La gente joven no quiere vivir en un sector que es comercial netamente”, agrega.

Una de las viviendas en venta es propiedad de la suegra de María Fernanda Pereira, quien asegura que el motivo de querer despojarse de ese bien es porque se quieren ir del país. “En este país ya no vemos ninguna salida”, indica María Fernanda.

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El inmueble está ubicado en Bálsamos 402 y Diagonal, tiene más de 20 años de construcción y lo venden en 350.000 dólares. “Son una casa y dos departamentos, es el mismo terreno, sino que hay dos propiedades”, dice.

Añade que no ha habido mucho interés de otras personas por adquirir el bien, pero que igual van a mantener en firme la oferta hasta lograr la venta que espera se dé en los próximos meses.

Otra de las casas en venta es una que era de una señora que ya falleció. Los herederos la ofrecen a un precio de 380.000 dólares, según el avalúo. “Es un terreno bien grande, son 800 metros cuadrados, ahora sus herederos la quieren vender”, señala una nieta, que prefiere no revelar su nombre.

Por ser una herencia también se ofrece desde el año pasado una villa con dos departamentos en la calle Bálsamos. Bolívar Orellana asegura que la propiedad se la heredó su padre a él y a sus dos hermanos, y como cada uno ya tiene casa, la decidieron vender. Ellos piden 150.000 dólares.

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Precios
La cotización de estas viviendas se apega, en algunos casos, a lo que ofrecen sus instalaciones. Según anuncios en los portales Trovit o plusvalía.com, muchas de estas residencias cuentan con construcciones que superan los 100 m², tienen más de tres dormitorios, sala de estar, piscina, etc.

El presidente de Acbir dice que aunque son precios altos sí hay compradores, porque generalmente los interesados son empresas, personas que van a poner un negocio ya existente o uno nuevo.

Añade que quienes buscan comprar en Urdesa lo hacen más por el valor que tiene la tierra.

“Le dan más valor a la tierra porque la construcción muchas veces no vale. Algunas construcciones hay que derribarlas y hay que pagar para poder construir. Sin embargo, los propietarios fijan sus precios. Nosotros tenemos experiencia de que se han hecho avalúos y este es inferior a lo que ellos (propietarios) fijan y como dicen no tener urgencia por vender se mantienen hasta que haya alguien que les pague”, puntualiza Macías.

Añade que hay que cambiar tuberías, que en muchos casos son muy viejas, se colocaron cuando se hicieron las viviendas.

Al respecto Alexandra Rodríguez, propietaria del local de desayunos Verde con Café, que abrió este año en Circunvalación Sur 1108, dice que el año pasado ella adquirió la vivienda en la que ahora funciona su establecimiento.

Por el inmueble pagó 180.000 dólares, pero gastó otros 70.000 en arreglos, 25.000 más de lo que ella tenía presupuestado. Cuenta que la casa era con dos habitaciones, sala, comedor, patio y piscina, y que para adquirirla dio una entrada y el resto lo cubrió con un crédito bancario.

Rodríguez cuenta que los anteriores dueños de la casa se la vendieron porque se iban a vivir a Chile y que en la vivienda que le entregaron tuvo que hacer muchos arreglos.

“La casa en general le faltaba mantenimiento. Encontré las instalaciones sanitarias y eléctricas en la lona. Todo lo que es tubería tuve que cambiarlas”, cuenta Rodríguez, pero dice que no se arrepiente de la compra porque sabe que es un bien con mucho valor. (I)

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Años tienen muchas de las edificaciones de la ciudadela Urdesa, en el norte de la ciudad.