Reyes Eduardo Pionce, manabita de 67 años, llamado Reyes porque nació un 6 de enero, tuvo que coger su machete varias veces para alejar, relata, a jóvenes que merodeaban su zona para asaltar a transeúntes.

“Era para hacerme respetar, si aquí me tiraban piedras en el techo”, dice Pionce, nativo de Jipijapa, quien hace 25 años se asentó en el bloque 4 de la cooperativa Flor de Bastión, sector del noroeste de la ciudad, barrio que desde el pasado sábado 19 permanece intervenido por la Policía, dentro de una estrategia en contra de la inseguridad y el microtráfico de drogas.

Ese día, cerca de 500 uniformados intervinieron los 22 accesos hacia un cuadrante que la Policía denomina Zona H. Un día después, el domingo 20, el Ministerio del Interior y la Gobernación impulsaron una batida en la cooperativa Cisne 2, en torno al comercio de mercadería de dudosa procedencia.

Publicidad

Alrededor de 900 policías participaron de la redada, que encabezó el gobernador Julio César Quiñónez, la intendenta Aury Pazmiño y la comandante de Policía Zona 8, Tanya Varela. Hubo decomiso de artículos.

Flor de Bastión y Cisne 2 son los dos nuevos sitios intervenidos por el Gobierno dentro de los esfuerzos en contra del microtráfico. Ya ocurrió en 10 de Agosto y Callejón Décima, centro sur de la ciudad, sitio que la Policía llamó Bahía de la Droga, donde las autoridades, incluso, demolieron un inmueble que supuestamente era utilizado para el consumo y expendio de alcaloide.

Y respecto a estos procesos, Quiñónez habla de “recuperación” de espacios.

Publicidad

En el bloque 4 de Flor de Bastión, la presencia policial genera una especie de alivio. En febrero pasado fueron detenidos el supuesto líder de una banda de expendedores, identificado como Ramón A. R. V., alias Moe, y algunos de sus compinches.

“Excelente, que se queden tres meses por lo menos (los policías)”, expresa un morador que asegura que los jóvenes inhalaban droga a “vista y paciencia de la gente”. Otros testigos dicen que la adicción los llevaba a robar a los transeúntes.

Publicidad

César Rueda, jefe policial del distrito Paraíso de la Flor, manifiesta que los traficantes empleaban a consumidores. Les regalaban un paquete de hache por cada diez vendidos, dice.

El miércoles 23, él promete a dos hermanos comprarles pasta dental y camisetas, antes de llevarlos, voluntariamente y en presencia de su mamá, Marilyn G., a un centro de rehabilitación de adictos. Ni uno sobrepasa los 23 años.

Rueda les habla de estamparles en las prendas la frase “Estoy en recuperación”, como arenga para no volver al vicio. Les da ánimos. Un hermano reconoce que hizo “cosas malas” para obtener dinero para la droga. Él otro solloza y promete dejar el vicio porque quiere un mañana mejor para su “niña pequeña”.

La mamá de los jóvenes dice que notó cambios en sus hijos, pero en primera instancia no sospechó de la droga. Cuenta de episodios de irritabilidad, baja de peso, acné. Ahora reza por su rehabilitación. (I)

Publicidad

Operativos
Apuntes

Flor de Bastión
En el bloque 4, las autoridades decomisaron 69 jabas de cerveza y algunas botellas de licor. Supuestamente sus dueños infringían la prohibición de expendio que rige para los domingos.

Operativos
En el 2015, según la Policía, se hicieron 78 operativos antinarcóticos en la Zona H y se detuvieron 98 personas; en lo que va del 2016 van 11 intervenciones y 12 detenidos.

Cisne 2
Ventiladores, radios, televisores, laptops, constan entre los artefactos decomisados en la 19 y la D.