Es la tercera procesión más grande del país después de Quito y Guayaquil.

El recorrido de la tradicional procesión de “El Valle”, se realizó la noche del Viernes Santo, pasadas las 20:00, después de la lectura de las 7 palabras, que se realizó en la iglesia parroquial.

Como todos los años, miles de asistentes se apostaron dentro de la iglesia, y en los exteriores de la misma para iniciar la caminata por las principales calles de la ciudad, acompañando y rezando a la imagen de la Madre Dolorosa, San Juan de El Valle y el Santo Sepulcro.

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Pese a la lluvia que cayó, el cuadro vivo, representado por más de 200 participantes, llamó la atención a propios y extraños. Muchos católicos, oraron y caminaron en procesión alrededor de 6 kilómetros que tomó salir desde la parroquia El Valle, hasta el centro de la urbe y su regreso.

En el trayecto los actores que representaron a María, la madre de Dios, soldados, lloronas, dolientes, los apóstoles, a Poncio Pilatos y al propio Jesús, hicieron su papel de acuerdo a un libreto estudiado y ensayado durante más de un mes.

Los actores fueron escogidos con un poco más de anticipación, y quien representó a Jesús, fue elegido entre varios participantes, que a manera de penitencia u ofrenda religiosa, recibieron el castigo de sus verdugos; al final del acto fue atendido por personal médico, pues las heridas de la dramatización fueron evidentes y notorias.

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Álex Cabrera, un joven de 27 años de edad fue elegido por sorteo para representar a Jesús en el viacrucis. Él recibió varios azotes, “el ha querido cumplir su promesa, su penitencia. Hay mucha gente que nos acompaña desde hace varios años atrás también. Además este año, por la cantidad de participantes voluntarios, se implementó a 20 penitentes que también recorrieron la ciudad recibiendo castigo” dijo Serafín Cabrera, uno de los organizadores de la procesión y el viacrucis.

Turismo religioso

Después de escenificar las 14 estaciones del viacrucis en varios puntos del recorrido, los actores llegaron a la plaza de El Valle, pasadas las 23:00, en donde finalmente se representó la crucifixión de Jesús ante una multitud que esperó pacientemente su llegada.

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“Loja está compitiendo a nivel nacional y está recibiendo la preferencia de los turistas que se desplazan con la novedad de que en esta ciudad también se lleva a cabo la escenificación del viacrucis”, dice Diego Castro, director municipal de turismo.

Afirma que este año se ha vuelto con la esencia del evento sin dejar de lado algunos cambios y mejoras que se han incorporado en años anteriores por parte de la propia gente, de los moradores de la parroquia ubicada al norte de la urbe, “han recibido tutorías y apoyo (…) en el tema actoral por ejemplo, cuidando de que no se pierda esa esencia de participación popular que es la que genera mayor riqueza al evento” afirma Castro. (I)