Al compás de una sola iglesia, marcaron el camino los feligreses de varias zonas de la Isla Trinitaria, al sur de Guayaquil, en la primera procesión que reunió a cinco parroquias de este sector.

Pasadas las 08:00, partieron de la parroquia Natividad del Señor, situada en la cooperativa Che Guevara, donde cientos de fieles se dieron cita portando imágenes, cruces y velas. Muchos se habían provisto de paraguas o gorras. Entre la multitud, algunos voluntarios repartían vasos con agua, pues pese a que el sol no se mostró pleno, el resplandor agotaba, sobre todo a los adultos mayores.

Teresa Barros, de 68 años, acudió sin compañía y con sus pies descalzos a paso lento y tembloroso. Sus marchitas manos llevaban sus sandalias, mientras con su voz disfónica coreaba los rezos y cánticos durante el recorrido y en cada estación. “Esto es una penitencia por mis hijos, por tantos favores que el Señor me ha hecho, estoy muy agradecida, los ha guiado por buen camino”, exclamó la mujer, moradora de la cooperativa Vencer o Morir III.

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Procesión en la Isla Tinitaria reúne a tres parroquias rumbo a la tercera estación. pic.twitter.com/CZXl7ZVRHZ vía @CecilitaGS

Al igual que ella, cientos de moradores de sectores como El Diamante, La Fuerza de los Pobres, Barrio Nigeria, Mandela, Cenepa, Mélida Toral, entre otros, formaron parte de este recorrido que abarcó varios kilómetros de la avenida Perimetral; luego retornó bajo el primer puente que atraviesa el estero Salado hasta llegar a la Parroquia San Jerónimo Emiliani.

“La idea surgió el año pasado cuando se hizo en el centro de Guayaquil, la Ruta de la Fe, tomando ese ejemplo dijimos 'aquí hay siete iglesias, hagamos lo mismo para nuestras comunidades'”, manifestó el padre José Hinostroza de la parroquia Santa Rosa de Lima, él junto a los eclesiásticos Jesús Bautista (San Jerónimo Emiliani), John Macías (Natividad del Señor), Marco Paredes (San Francisco de Sales) y John Jiménez (Santa Teresita del Niño Jesús), lideraron la peregrinación.

También los acompañó Iván Minda, Obispo auxiliar de Guayaquil. “Era necesario arrancar con una nueva procesión en el sector de la Isla Trinitaria; es el inicio de una nueva tradición, ha tenido muy buena acogida”, expresó.

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Los grupos parroquiales y juveniles de todas las iglesias se integraron para organizar los coros, danza afroecuatoriana y una recreación del viacrucis de Jesucristo. Jaime Sáenz Baquerizo, de 20 años, personificó a Jesús, portando una cruz de madera sobre sus hombros durante el largo camino.

Otros jóvenes lo seguían caracterizando a los soldados romanos. “Esto es simbolismo de lo que él cargó y haciendo esto me he dado cuenta que uno como humano cree que no hace muchas cosas, pero en un día podemos hacer una cruz totalmente enorme con acciones que no notamos que hacemos”, comentó Jaime mientras avanzaba con dificultad con los pies descalzos.

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Metros más adelante, un grupo de niños y adolescentes portaban pequeñas cruces de madera con pequeños rótulos de fomix donde se enumeraban algunas de las malas acciones que se comenten en su comunidad, y deben ser corregidas. Esta labor manual fue realizada por los niños del Barrio Nigeria con ayuda de misioneros de la Universidad Salesiana.

El trayecto fue resguardado por una unidad de la Policía Nacional, una ambulancia, un carro motobomba y 18 efectivos del Benemérito Cuerpo de Bomberos. (I)