“Esta es una oportunidad que no se podía desaprovechar, estoy muy contenta de ver cómo ha mejorado mi negocio y cómo han aumentado los pedidos y mis ingresos”, dice Yajaira Rodríguez, residente de San Gil, un recinto de Ciudad Samborondón.

Como ella, otros moradores de este sector han recibido ayuda de estudiantes de la universidad Ecotec para desarrollar sus emprendimientos y mejorar el movimiento económico del recinto.

Karen Segura, otra residente, vende vinchas para el cabello, elaboradas manualmente, y asegura que con la capacitación de los estudiantes su negocio ha mejorado. “Estoy muy contenta de poder trabajar desde casa sin tener que descuidar a los niños, ahora ya no solo tengo pedidos en San Gil, sino en diferentes comunidades de los alrededores”, comenta.

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Maydelin Estévez, coordinadora de proyectos de vinculación de Ecotec, explica que impulsar los emprendimientos del sector es una parte del proyecto integral que realizan los estudiantes de todas las facultades de la universidad con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los moradores del recinto.

Ella asegura que se eligió este recinto porque era el que más necesidades presentaba, luego de un diagnóstico que realizaron los alumnos en septiembre de 2014.

“Nos dimos cuenta del poco circulante que había, del poco cuidado del medioambiente, la falta de transporte y de alguna despensa que ofrezca alimentos básicos, por lo que decidimos actuar de manera integrada”, cuenta.

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Este año la ayuda se centró en el desarrollo de cuatro microemprendimientos: uno de cintillos y vinchas para el cabello, ropa para niñas, manualidades y dulces, y una despensa con productos básicos.

Valeria Rodríguez, estudiante de la Facultad de Ciencias Económicas, explica que el trabajo consistió en generar un plan de negocios, presentación y mejoramiento de productos y crear formas de venta en los emprendimientos ya existentes del sector.

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Para una segunda fase se tiene previsto dotar de internet a la escuela del sector, así como crear un sistema de recolección de desechos para evitar contaminación en el río, con la ayuda del Municipio. (I)

Me gusta trabajar desde casa sin descuidar a los niños. Ahora no solo tengo pedidos en el recinto, sino también en diferentes comunidades de Samborondón”.Karen Segura, Residente