El mandatario argentino Mauricio Macri le dio a Barack Obama una bicicleta eléctrica portátil durante una gira de dos días del presidente estadounidense por la nación sudamericana.

El modelo de bicicleta CMYK 4.0 fue diseñado por el argentino Manuel Saez, quien también pasó varios años en Nueva York.

El sitio en internet de la marca de bicicletas indica que el motor de 250 watts puede realizar un trayecto de 48 kilómetros (30 millas) con una sola carga. Se espera que la bicicleta tenga un costo de 1.600 dólares una vez que salga a la venta.

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En la capital argentina se realiza una cena de estado que reúne a los mandatarios Macri y Obama y a sus esposas Juliana Awada y Michelle Obama, respectivamente.

Michelle comió asado

Michelle Obama se sacó el gusto de probar la carne asada argentina. Junto a sus hijas Sasha y Malia y su madre Marian Robinson almorzó en una tradicional parrilla del barrio de San Telmo, uno de los más antiguos de Buenos Aires y poblado de restaurantes y bares.

Las ilustres comensales comieron carne, provoleta (trozo de queso que se sirve asado a la parrilla), ensalada y papas fritas, según detallaron los dueños del restaurante Gran Parrilla Del Plata.

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Temprano en el día, el presidente Barack Obama alabó la cultura argentina, dijo que de joven leyó las obras de Jorge Luis Borges y Julio Cortázar y que había probado la yeba mate, una infusión propia del Río de la Plata. Incluso bromeó con llevarse algo de mate a Estados Unidos.

Manifestaciones contra Obama

Bajo la consigna "Fuera Obama de Argentina" unos 300 militantes de partidos de izquierda y organizaciones sociales marcharon hacia la embajada de Estados Unidos, ubicada en el exclusivo barrio de Palermo, en repudio a la visita del presidente estadounidense.

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"Nosotros rechazamos la llegada de Obama porque creemos que EE.UU. es el principal responsable de la dictadura militar. Actualmente también han invadido países y lo continúan haciendo", dijo Victoria Remesa, de 25 años, mientras repartía panfletos.

Pese a sus esfuerzos por centrar su viaje en el futuro, la visita de Obama se ha visto ensombrecida por capítulos dolorosos del pasado argentino, que vuelven a la memoria con el 40 aniversario marcado esta semana del golpe de estado de 1976.

Las dudas sobre el papel de Estados Unidos en la dictadura militar, que siguió son un recordatorio de lo que muchos ven como una historia bochornosa de Estados Unidos de respaldo a regímenes represores en América Latina.

Seguridad extrema

El gobierno de Argentina aumentó la seguridad para la visita del presidente Barack Obama tras los ataques terroristas de Bruselas.

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Obama llegó a Buenos Aires el miércoles en la madrugada, menos de 24 horas después de los atentados en Bruselas que dejaron a 34 muertos y cientos lesionados.

Entre las medidas de seguridad se incluyó cierre de varias líneas del metro. Aunque algunos cierres se anunciaron desde el inicio, el número se incrementó tras los ataques. Las autoridades también elevaron el nivel de alerta en las fronteras.

Los cierres afectaron el tráfico en Buenos Aires. Muchos residentes de la ciudad más grande del país decidieron tomarse el día y trabajar desde la casa. (I)