Para salir de la presión colegial, Jorge, a sus 15 años, probó su primera gota de alcohol. Creía que con ello se sacaría el temor que le generaba el ambiente colegial.

Esa dosis que lo llevó a un círculo vicioso se intensificó paulatinamente durante veinte años. Siguió hasta el 9 de octubre de 2008, cuando pidió ayuda luego de perder a su pareja y amigos, dejar su carrera universitaria y llegar al borde la locura.

Él es parte de los grupos de alcohólicos anónimos que hay en el país. En la provincia hay 24, de los cuales 17 están en distintos puntos de la ciudad y el resto en cantones.

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Esta agrupación recordará hoy sus 50 años de establecerse en el país. Cuenca fue la primera ciudad donde se instalaron el 20 de marzo de 1966.

Ellos mantienen como bandera de la lucha los doce pasos de alcohólicos anónimos que se utilizan para aprender a convivir con la sociedad y para el servicio, comenta Colón, que pertenece al grupo 24 Horas.

Justamente ese periodo alude a las frases de aliento que hacen durante el día para cumplir con su rehabilitación. “Un día a la vez” para no tomar.

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Colón recalca que en el grupo no hay una religión que los distinga, ni es una clínica de rehabilitación, aunque dice que este no es el único camino para alejarse del vicio.

Jenny está recuperada hace 19 años luego de consumir por 31. Al convivir en un hogar disfuncional y crecer en un ambiente de fiesta, donde la mayoría de reuniones en su casa terminaban en golpizas, ella recuerda que empezó a repetir el patrón.

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“Cualquier excusa escogía para hacer fiestas”, cuenta Jenny, quien el 14 de febrero de 1997, luego de una caída en el baño de su hogar y con sus hijas observándola, decidió enmendar el rumbo de su vida.

Ella, al igual que Colón y Jorge, son parte del grupo de AA que viven cada día como el único. Cada minuto es una lucha, dicen.

Coinciden en que se llega a la enfermedad por conservar resentimientos y frustraciones, “El resentimiento es el veneno de un alcohólico (hay que saber que) la vida continúa, hay que saberla sobrellevar”, reflexiona Jenny, quien desde su recuperación ha seguido cursos de confección, belleza y ha puesto un restaurante.

Para Jorge, mantener la mente distraída es uno de los puntales para salir adelante y recuperarse.

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A Jenny le satisface observar a sus dos hijas alejadas del consumo de alcohol que alguna vez a ella la afligió. (I)

Apuntes
Grupo

Ubicación
Los interesados en integrar el grupo de Alcohólicos Anónimos pueden acercarse a sus oficinas en Lorenzo de Garaycoa 821 entre Víctor Manuel Rendón y 9 de Octubre, piso 2 oficina 208.

Financiamiento
Para contactarse, pueden llamar a los números 231-2882 - 230-9023. El grupo de alcohólicos anónimos se maneja sobre la base de donaciones

El alcoholismo es un síntoma de problemas más profundos. Hoy no tengo problemas con mi carácter, pero pueden surgir, si descuido el programa de los doce pasos”.Jorge, Alcohólico rehabilitado