Omar Serrano, exmiembro del directorio del Biess en representación de los trabajadores, cree que el proyecto de ley aprobado el jueves por la Asamblea va a tener poca acogida y podría traer problemas legales a futuro. Cree que en el caso de la reducción de la jornada es una renuncia a un derecho adquirido del trabajador.

¿Cómo ve la creación del seguro de desempleo y su financiamiento con dinero de afiliados y empleadores?
Ahí hay una flagrante violación constitucional. Nosotros entramos a trabajar con una especie de contrato también con la seguridad social, en la que vamos a aportar 3% a la cesantía, pero eso era para un fondo que era totalmente nuestro y ahora un tercio de este nos dicen va a ser para un asunto solidario. Pero los afiliados no hemos sido consultados.

El proyecto introdujo a último momento dos agregados a la Ley del Banco del IESS, que autorizan a hacer inversiones, ¿qué implican?
No veo mayor problema porque hay unos saldos que a veces llegan a acumular $100 millones, $ 200 millones y el IESS los tiene ahí y creo que está bien que se invierta, siempre y cuando se tomen decisiones que tengan que ver con intereses de la seguridad social.

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El monto capitalizable para el seguro de desempleo ha dicho el Gobierno que puede llegar a $ 750 millones, ¿no implica eso quitar el 1% a los afiliados para tener un fondo superavitario y facilitar con esta reforma la inversión de ese dinero?
Creo que la ley en general les va a dar algo de flexibilidad en el manejo de los fondos de cesantía, ahora no van a tener que pagar todo el fondo de cesantía de golpe, entonces eso sí les da cierta liquidez.

Considerando la cartera de inversión del Biess, ¿cree que esa mayor liquidez estará dirigida a comprar papeles del Estado?
Al 30 diciembre de 2015 había $ 5.522 millones en el fondo de cesantía. En el reporte de inversiones de septiembre de 2015 había $ 5.220 millones, de estos tienen en papeles de inversión pública $ 1.933 millones. La mayor inversión del fondo de cesantía está en papeles del sector público, cerca de un 38%, con un rendimiento del 7,21%. Con la nueva ley podrán, como ya no van a tener disponible dinero en el corto plazo, direccionar algo hacia el largo plazo. (I)