Blanca Ruiz va caminando por un sendero lastrado, que tiene cerca de un metro de ancho y está rodeado de maleza. El trayecto es obligado todos los días para ella, quien vive en un nuevo caserío del recinto Boca de Caña, a unos quince minutos de Ciudad Samborondón.

En el caserío hay alrededor de 80 casas. No existen calles, ni servicios como alcantarillado, relleno y pavimentación.

Blanca cuenta que llegó a vivir allí en el 2010. “Es un terreno que adquirió un sobrino de mi esposo, es legal, no es un área de invasiones, pero aquí faltan muchas obras”, manifiesta la mujer de 57 años.

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Mariuxi Chiriguaya, otra moradora, explica que desde hace algunos años los habitantes han solicitado mejoras para el sitio, pero no han recibido respuestas.

Ella tiene que ir por el mismo sendero estrecho que Blanca, pero siempre cargando en brazos a su hijo de tres años. “Lo más urgente es que construyan una calle para salir directo a la carretera que está cerca, es peligroso salir por el camino improvisado, con lodo, y que está en partes anegado por las fuertes lluvias, incluso es arriesgado por la delincuencia”, dice.

El alcalde de Samborondón, José Yúnez, señala que en junio de este año se comenzará un estudio para incorporar las necesidades a los servicios básicos de Boca de Caña, y en el 2017 empezarían a desarrollarse los trabajos que se requieren.

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“Ellos piden que se construyan calles, aceras, bordillos, aguas lluvias y aguas servidas, en el momento que se haga esa obra habrá que encauzar todo”, manifiesta Yúnez. (I)

Dato
El Municipio prevé hacer un estudio. Los trabajos comenzarían el próximo año.