Babahoyo-Cuenca-Tena

Enseres y sembríos bajo el agua, paredes cuarteadas, decenas de familias en albergues y casas acogientes dejan las precipitaciones registradas en las últimas 72 horas en varias provincias del país.

La tarde del domingo, el río Chilintomo se desbordó. En poco tiempo anegó los sectores poblados de Los Laureles y Florida de Mata de Cacao, en Babahoyo. Catorce familias fueron evacuadas, otras cuatro no quisieron salir de sus viviendas. La crecida dejó bajo el agua sembríos de arroz y de cacao.

Publicidad

“El sitio es de difícil acceso, por lo que tuvimos que movilizarnos por botes para llegar lo más rápido posible y evacuar a las familias que quedaron aisladas”, refirió el jefe del Cuerpo de Bomberos de Babahoyo, León Pablo Mancheno.

Los estragos de la etapa lluviosa también afectaron a familias de Cuenca y vías de Azuay, en la Sierra.

María Sigcho, de 73 años de edad, no deja de llorar desde el sábado pasado tras el colapso de una parte de su casa, ubicada en el barrio La Merced, en la parroquia Llacao, en el norte de Cuenca. Su vivienda fue construida en la cima de un cerro, al pie de una ladera.

Publicidad

Cerca de la casa afectada hay más viviendas que corren riesgo, aseguraron moradores del sector. Ellos temen que continúen las lluvias. En cambio, en el km 108 de la vía Cuenca-Girón-Pasaje, maquinaria del Ministerio de Transporte y Obras Públicas trabajó en un tramo afectado por el temporal.

En Tena, capital de Napo, la crecida de los ríos Pano y Tena anegó el domingo último a varias casas de madera del barrio Las Playas. Las autoridades habilitaron el coliseo mayor de la ciudad como albergue para unas 60 personas. Hubo familias que se quedaron sin sus humildes viviendas.

Publicidad

“El agua sobrepasó los muros de contención que está a varios metros de la casa, y no solo inundó nuestro patio, sino varios, de las casas adyacentes”, contó María Cristina Gallegos, del barrio El Tereré.(I)