El mandatario cubano, Raúl Castro, manifestó su "apoyo incondicional" a Venezuela y al presidente Nicolás Maduro antes de la marcha convocada este sábado por la oposición para pedir su salida, y frente al decreto de Estados Unidos contra Caracas.

Durante un encuentro con la canciller de Venezuela Delcy Rodríguez en La Habana, la tarde del viernes, Castro "ratificó la demanda cubana de que se elimine la Orden Ejecutiva 13692 y reiteró el apoyo incondicional" de Cuba a Venezuela, indicó el diario oficial Granma.

El gobernante cubano, que recibirá a Barack Obama durante su visita a la isla entre el 20 y 22 de marzo, resaltó los esfuerzos del gobierno venezolano "por mantener la paz, (y) el orden constitucional" en el marco de las demandas de la oposición que piden la salida de Maduro.

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El pronunciamiento de Castro se dio horas antes de que inicien las manifestaciones opositoras en Caracas y otras ciudades de Venezuela para exigir la renuncia de Maduro como parte de una estrategia de presión en la calle que respalde los planes opositores de sacar anticipadamente al mandatario del poder por vías constitucionales.

El mismo sábado Maduro encabezará también una concentración en la capital venezolana que tiene como objetivo rechazar la decisión de Obama de renovar un decreto que considera a Venezuela como una amenaza "inusual y extraordinaria" para la seguridad de Estados Unidos.

Críticas de Cuba a orden de Barack Obama

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Ya el pasado 4 de marzo Cuba había criticado mediante un comunicado, la orden ejecutiva de Obama al considerarla "agresiva y arbitraria" y demandó su derogación.

A inicios de mes, el mandatario estadounidense decidió renovar por un año la declaratoria de "emergencia nacional" por la situación de Venezuela, alegando que el gobierno de Maduro continúa atentando contra los derechos humanos y persiguiendo a opositores.

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El decreto, que llegó en medio de la grave situación económica que atraviesa Venezuela y de una pugna de poderes interna sin precedentes, ha sido rechazado por varios países y organismos de la región por constituir una intromisión en asuntos internos de Venezuela.

Tras la decisión de Obama, Maduro retiró a su representante en Washington. Los dos países carecen de embajadores desde 2010.

El mandatario venezolano (2013-2019) acusa a sus detractores políticos de "tratar de imponer escenarios golpistas con apoyo de factores imperiales de Estados Unidos".  (I)