Héctor Vanegas, defensor de Segundo P., procesado por el asesinato de dos turistas argentinas en Montañita, rechazó ayer las afirmaciones de la ministra de Justicia, Ledy Zúñiga, en el sentido de que la funcionaria dijo que Segundo P. y Eduardo A., el otro procesado, no estuvieron incomunicados, como la afirmara Vanegas.

El abogado dijo que recién a los cinco días de oficializarse como defensor de Segundo P. pudo hablar con él, que antes debió tramitar firmas de autorización, acordar horas para encontrarse con su defendido, incluso ser sellado repetidamente para ingresar al centro de privación de libertad, en Guayaquil.

“Es lesivo para el trabajo de los abogados”, reclamó Vanegas y exigió al Ministerio de Justicia que ajuste los procedimientos. Se mantuvo en que Segundo P. estuvo incomunicado.

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Vanegas sostuvo que los victimarios de Marina Menegazzo y María José Coni serían un venezolano conocido como el Chamo, más dos colombianos y un ecuatoriano.

Pero su defendido, primero, se habría atribuido un crimen, luego los dos. Y a familiares le habría confesado su inocencia.

La defensa de Eduardo A. la asumió Joselito Argüello, cuya tesis es “inocencia pura”. (I)