Tirado en medio de la cocina del departamento que compartía con sus padres, con cortes en el cuello y en uno de sus hombros, fue hallado, la noche del pasado lunes, el cuerpo de Elizabeth E., de 21 años.

El hecho ocurrió en un conjunto habitacional ubicado en las calles Avigirias y Guayacanes, en el nororiente de Quito.

Según el informe preliminar de los agentes de la Dirección Nacional de Muertes Violentas de la Policía que acudieron al lugar, en el cuerpo de la víctima se encontraron visiblemente “varias heridas punzocortantes localizadas a la altura del cuello y hombro”. En el sitio se ubicó el arma blanca con la que se habría cometido el crimen.

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Al hablar con familiares y amigos de la chica, los agentes identificaron que fue Carlos P. el último hombre con quien se comunicó Elizabeth E. Pocas horas después del levantamiento del cuerpo, el teléfono de la mujer fue localizado abandonado en el interior del parque Bicentenario, zona muy distante a donde ocurrió el crimen.

Inmediatamente se realizó un operativo de búsqueda para localizar a Carlos P., a quien durante su detención los agentes le hallaron las prendas manchadas de sangre.

El principal sospechoso del asesinato fue llevado hasta la Unidad de Flagrancia, en el norte de Quito, para realizarle la audiencia de formulación de cargos. (I)