Mientras cuatro peritos forenses argentinos viajaban a Ecuador para sumarse a las investigaciones de los crímenes de sus compatriotas María José Coni y Marina Menegazzo en Montañita, Santa Elena, en Guayaquil se desarrollaba una reunión entre el fiscal general, Galo Chiriboga, y familiares de las víctimas que llegaron de Argentina en esta semana.

Luego de esa cita, que se efectuó en el piso 10 de la Fiscalía del centro, Chiriboga anunció que Ecuador solicitará cooperación de Argentina y Colombia para la práctica de varias diligencias dentro del proceso de investigación.

Chiriboga manifestó que a través de una asistencia penal internacional aceptarán el ofrecimiento de la Interpol de Argentina para realizar un análisis de perfiles genéticos.

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Dijo que las muestras de la madre de una de las víctimas, que está en el país, se tomarán aquí y en Argentina se realizará lo mismo con los familiares de otra de las jóvenes.

Señaló que también solicitarán ayuda a Colombia, posiblemente de peritos, para efectuar algunas diligencias judiciales.

Chiriboga indicó además que se designarán fiscales adicionales para que apoyen el trabajo del fiscal de Santa Elena, quien ya recibió instrucciones precisas de cómo seguir avanzando con la instrucción fiscal.

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Al ser consultado sobre las dudas de los familiares sobre el trabajo de la Policía, dijo que en un proceso penal las dudas persisten hasta que no se encuentre la verdad definitiva.

Mientras, en Montañita, a esa hora entidades del Estado empezaban a articular la intervención del balneario, anunciada el pasado lunes por el ministro del Interior, José Serrano.

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En el edificio comunal de Montañita se realizó la primera reunión entre dirigentes y representantes de distintos ministerios, así como de la Policía, la Secretaría Técnica de Droga y de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE).

La actuación de las autoridades había sido un pedido de hace mucho tiempo, según José Guevara y Cristina Barreiro, presidente y vicepresidenta de la Asociación de Actores Turísticos de Montañita.

Ambos contaron que con el pasar del tiempo la comuna se ha ido degenerando por la venta de alcaloides y la presencia de personas que no son comuneros ni comerciantes, ni turistas, pero que están en el sitio desde hace mucho tiempo.

Ricardo Loor, líder de Control de Demanda de la Secretaría Técnica de Droga, indicó que las autoridades deben identificar quién es consumidor y quién microtraficante, pero que de ninguna manera es el único problema en Montañita.

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“Ayer me decía alguien: ‘Mire, están consumiendo marihuana ahí’; le digo, mire acá, están consumiendo alcohol en la calle, y ahí hay niños, jóvenes, pero usted solamente ve la marihuana. La droga más dañina es el alcohol, la que tiene más repercuciones sociales, más afectaciones...”, dijo Loor. (I)