El presidente Barack Obama presentó este martes su esperado plan para clausurar el centro de detención de Guantánamo, emblema, alrededor del mundo, de los excesos de la lucha antiterrorista de Estados Unidos.

La prisión militar de Guantánamo fue abierta en enero de 2002 en una base naval ubicada en un trozo de 117 km2 (de los cuales solo 49km2 están en tierra firme) de la coste sureste de Cuba, que Estados Unidos ocupa desde 1903.

Los primeros prisioneros arribaron a la base luego de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. Los detenidos fueron calificados como "combatientes enemigos" por el gobierno del entonces presidente George W. Bush y privados de sus derechos fundamentales.

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Actualmente unos 91 sospechosos de terrorismo permanecen detenidos en esta prisión, que albergó a 680 reos en su pico en 2003. En total, unos 760 prisioneros han pasado por Guantánamo, de los cuales el 85% ha sido trasladado a otros países.

El gobierno de Obama afirma haber realizado 147 traslados, la mayor parte a países de Medio Oriente y África, aunque seis exdetenidos fueron transferidos a Uruguay.

De los reos aún en Guantánamo, 35 han sido "aprobados para traslado", lo que implica que podrán ser liberados a otros países que los reciban, bajo ciertas condiciones de seguridad y garantías de rehabilitación.

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El resto es dividido en diversas categorías legales, pero enfrentan detención indefinida. Solo 10 de ellos enfrentan actualmente cargos criminales.

El Pentágono identificó 13 instalaciones en suelo estadounidense donde podría albergar a los detenidos restantes, pero no detalló cuáles.

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Entre sitios considerados figuran el Naval Consolidated Brig en Charleston (en Carolina del Sur, sureste), Fort Leavenworth (Kansas, centro), y el complejo penitenciario federal de Florence (Colorado, oeste).

Ataque a las torres gemelas

Guantánamo alberga cinco acusados de planear los atentados del 11 de septiembre de 2001, incluyendo Khalid Sheikh Mohammed, que se autodefine como el artífice de los ataques.

Otros reclusos incluyen un hombre acusado de planificar el ataque contra el buque de guerra estadounidense USS Cole en 2000, Abd al-Rahim al-Nashiri. Fue capturado en 2002 y trasladado a Guantánamo en 2006.

De ser condenados, los seis enfrentarían la pena de muerte.

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La administración de Guantánamo cuesta 455 millones de dólares anualmente. El Pentágono asegura que las instalaciones estadounidenses reducirían ese monto en 180 millones.

La mayoría del ahorro provendría de una reducción en el número de soldados para custodiar una población de reos menor en suelo estadounidense, aunque la transición podría costar hasta 475 millones de dólares para mudar a los prisioneros y construir o actualizar un complejo para detenerlos.

"Sin embargo, en tres o cinco años los bajos costos de un complejo en Estados Unidos con menos reclusos (...) podría compensar esos costos de transición", según el plan. (I)