Cerca de un millar de manifestantes a favor y en contra de Luiz Inácio Lula da Silva se enfrentaron a gritos y golpes ayer frente a un tribunal de Sao Paulo, donde el expresidente brasileño debía declarar por supuesto ocultamiento de bienes.

La convocatoria de la justicia al exmandatario de 70 años para que entregue informaciones sobre un departamento tríplex en un balneario costero de Sao Paulo fue suspendida a última hora del martes, pero manifestantes oficialistas y de la oposición mantuvieron las protestas previstas frente al tribunal.

Cerca de 500 partidarios de Lula, vistiendo camisetas rojas y agitando banderas del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), gritaban en su apoyo. A pocos metros, un grupo menos numeroso respondía: “¡Fuera, Lula; fuera, PT!”.

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Los ánimos se caldearon rápidamente con gritos y golpes. La Policía intervino con gases lacrimógenos. Imágenes de la televisora Globo mostraron a policías golpeando fuertemente a algunos manifestantes, varios resultaron heridos. (I)