El retumbar de las baquetas sobre los cascos y los timbales lo conquistó desde niño, cuando sin estudios y guiado solo por su habilidad innata comenzó a incursionar en la música tocando la batería.

Ese sonido grave de los tambores los trasladaba a otro mundo, uno en el que podía expresarse con libertad, así lo asegura Fernando Santana, de 26 años, quien será uno de los protagonistas de Arpegios y sonidos, un show musical en vivo que se realizará el próximo sábado 27, a las 21:00, en el restaurante Italian Bimbi, que está en el centro comercial Plaza Lagos, en el km 6,5 de la avenida Samborondón.

En el evento él se encargará de la parte instrumental que acompañará la voz del solista Juan José Salazar, quien interpretará covers de música pop y baladas de artistas como Bruno Mars, Diego Torres, así como algunas canciones inéditas.

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Fernando cuenta que todo comenzó de manera autodidacta, a los 12 años, cuando guiado por su buen oído podía replicar temas del momento sin tener el conocimiento técnico musical. Ya a los 18 años y con el apoyo de sus padres ingresó al conservatorio Rimsky Korsakov, donde estudió batería y percusión. Poco a poco comenzó a tener presentaciones individuales acompañando en la parte instrumental a diferentes cantantes o grupos juveniles que conformó con amigos.

Su vida siempre ha estado ligada a la música, ya que además de las presentaciones formó hace pocos meses el grupo Musicópolis, que es una compañía que se encarga de dar opciones musicales para un evento social, como reuniones, fiestas privadas, conciertos en centros comerciales, etcétera.

Él se ha presentado en varios teatros como el Centro de Arte, Sánchez Aguilar, Fedenador, así como en centros comerciales como Las Terrazas, Bocca.

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Aunque el grupo se especializa en los covers de pop, jazz, bossa, entre otros géneros musicales, juntos han compuesto varios temas románticos en funk que son incorporados en sus presentaciones.

“Lo que más me gusta de la música es que es un lenguaje universal que puede unir a personas de todo el mundo, permite expresar cosas con libertad”, concluye emocionado. (E)