Ante miles de fieles en Ciudad Juárez, y otros tantos que lo seguían en El Paso (Estados Unidos), comenzó la última misa del papa Francisco en México.

El pontífice tomó un descanso para comer luego de un encuentro con empresarios por la mañana y tuvo un recorrido sin incidentes ante cientos de fieles que lo acompañaron en su trayecto hasta llegar a un espacio abierto ubicado a unos metros del río Bravo.

Antes de arribar al sitio de la misa, el papa pasó en un vehículo descubierto por el estadio Olímpico Benito Juárez.

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El papa Francisco protagonizó un inédito gesto en la frontera entre México y Estados Unidos al orar por los migrantes fallecidos. Frente a una cruz colocada en una plataforma que miraba hacia Estados Unidos, el pontífice bendijo a las cientos de personas que lo veían del lado estadounidense.

Francisco también bendijo tres cruces pequeñas, una de las cuales tenía unos zapatos tenis desgastados en la base. El papa dejó una foto para la historia cuando hizo la señal de la cruz con la mano a las personas que saludaban al otro lado del río Bravo.

Hizo su gesto antes de la última misa de su visita de cinco días a México.

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Misa en dos países

Desde las 15:00, miles de personas comenzaron a llenar un estadio de fútbol en la Universidad de Texas, en El Paso (Estados Unidos), donde se espera que unas 30.000 personas vean en pantallas en vivo la misa que dará el papa Francisco en la vecina Ciudad Juárez, en México.

Aquellos que no pudieron viajar a Ciudad Juárez estaban llegando al estadio Sun Bowl para ver al papa en su último día en México.

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Andrea Herrera, quien vive en El Paso, dice que sus padres están en el estadio desde las 7:30 de la mañana y en ese tiempo han comido una sopa llamada "menudo", decorado velas y rezado. Herrera dijo que para ellos es como un "lollapalooza papal", en referencia al popular festival de música.

Se calculaba que más de 200.000 personas asistirían a la misa del papa en Ciudad Juárez.

El dolor del narcotráfico

El papa Francisco lamentó la falta de oportunidades de trabajo y estudio que enfrentan los jóvenes, y advirtió que la pobreza genera el ambiente propicio para que sean atrapados por el narcotráfico.

En un encuentro con trabajadores y empresarios en la frontera norte de México, el pontífice dijo que la falta de oportunidades puede generar muchos casos de pobreza.

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"Y esta pobreza y marginación es el mejor caldo de cultivo para que caigan en el círculo del narcotráfico y de la violencia", dijo en un centro educativo de Ciudad Juárez, en la frontera con El Paso, Texas.

Francisco pidió pensar qué tipo de México quieren legar a sus hijos: "¿Un aire viciado por la corrupción, la violencia, la inseguridad y desconfianza o, por el contrario, un aire capaz de generar alternativas, generar, la palabra es clave, generar renovación o cambio?".

Agregó que "Dios pedirá cuentas a los esclavistas de nuestros días, y nosotros hemos de hacer todo lo posible para que estas situaciones no se produzcan más".

El papa concluye el miércoles una visita de cinco días a México. Su último acto es una misa multitudinaria a unos metros de la línea fronteriza con Estados Unidos. (I)