Antes de que se inaugure el sistema de Metrobastión que da servicio a Mucho Lote, unas dos líneas de buses llegaban al sector. Desde las primeras semanas de mayo del 2008, los alimentadores que llevaban a los usuarios al terminal de Bastión para su trasbordo a los articulados ya tenían quejas de los usuarios de la zona por la poca frecuencia.

En ese entonces, vecinos del sector iban al centro en 40 minutos cogiendo un solo bus de dos líneas que recorrían parte del sector.

Los alimentadores pasaban cada quince o veinte minutos, asunto que se replica hasta hoy y que ha motivado a que varios usuarios prefieran tomar líneas de buses públicos que en el último tiempo han empezado a desplazar al sistema.

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Por allí, por la Gómez Lince o por la av. 33 y otras de Mucho Lote, circulan líneas de buses como la 85, 70, 143, 105, 131 y la 63B, que se ha sumado desde este mes. Estas unidades recorren casi llenas, mientras los alimentadores con menos de diez pasajeros en su mayoría.

Usuarios como Guadalupe Mosquera, por ahorrar tiempo, en vez de tomar el alimentador prefieren ir en la 70 hasta la Terminal Terrestre y de allí acceden a la Metrovía en la ruta Terminal Río Daule-Guasmo.

Justamente esa fuga de pasajeros en el sistema de Metrobastión, que provee el alimentador que lleva a la Terminal que sale de Bastión Popular hacia la Caja del Seguro, en el centro, motivó a que en el último año sea la que más dejó de recibir pasajeros (7,3 millones, de los 18,7 millones en total).

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A esto, Federico von Buchwald, presidente de la Fundación Metrovía, indicó que la caída de pasajeros se debe a una ‘injerencia’ de líneas de transporte que se han metido en zonas por donde circula la Metrovía. El alcalde Jaime Nebot calificó de una competencia desleal, ya solucionada.

La Autoridad de Tránsito Municipal dijo que no se han detectado líneas “que compitan directamente con los trayectos que tienen las troncales”. Se le pidió una respuesta específica sobre estos casos pero hasta las 18:00 de ayer no respondió.

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Los usuarios Antonio Aguirre y Mercedes Méndez dijeron que no usan la Metrovía por comodidad y para evitar acosos. Méndez toma la 82 o 63B para ir al centro. “La Metrovía demora demasiado”, afirmó. (I)