La construcción de la nueva planta de tratamiento de aguas residuales Las Esclusas, proyectada en el sur de la ciudad, empezará en julio próximo, de acuerdo con José Luis Santos, gerente general de la Empresa Pública Municipal de Alcantarillado y Agua Potable de Guayaquil (Emapag).

La obra dispone ya de licencia ambiental. La inversión alcanza los $ 105 millones. La licitación y contratación se prevé concretar hasta el primer semestre del año. El financiamiento se cubrirá con créditos del Banco Mundial y del Banco Europeo de Inversiones.

La planta se asentará en el sector Las Esclusas, en un predio de 24 hectáreas, junto al estero Cobina. Beneficiaría, según sus promotores, a trece parroquias: Ximena, Febres Cordero, Letamendi, Urdaneta, García Moreno, Sucre, 9 de Octubre, Ayacucho, Bolívar, Olmedo, Rocafuerte, Roca y Carbo.

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La ejecución del proyecto tiene un plazo de tres años, comentó Santos.

Para el segundo semestre del 2019 se prevé la puesta en marcha de la planta, que requerirá al inicio de seis meses de operación asistida.

El manejo será asumido por Interagua, concesionaria del servicio de agua potable y alcantarillado de la ciudad.

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Santos explicó que actualmente la descarga de aguas residuales del sector del centro-sur se realiza a través de la planta Pradera y de la estación de bombeo H. Aquello cambiará con la planta Las Esclusas, de tratamiento primario, agregó.

Durante la presentación del proyecto, el jueves pasado, Édgar Plaza, presidente del comité promejoras Stella Maris, dijo que esperaba que mejore el sistema de alcantarillado.

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Alejandro Pin, coordinador de Plan Piloto, indicó que en la parroquia Febres Cordero la planta traerá beneficios principalmente a quienes habitan en las riberas del estero Salado.

El alcalde Jaime Nebot destacó que en octubre de este año se inaugurará la planta que servirá al sector de San Eduardo, PJ y vía a la costa, denominada Pantano Seco, que beneficiaría a 120.000 personas. (I)