El secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, reconoció ayer que hubo “errores de buena fe” de parte del Ministerio del Ambiente en la compra de 220 hectáreas de terrenos al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa) para la construcción del Parque Samanes, ubicado en Guayaquil.

“Hubo errores de buena fe, eso hay que reconocerlo; en aras de tener una buena relación con la institución militar, que ellos querían vender esos terrenos en $ 1.000 millones, había situaciones ahí difíciles”, explicó Mera a periodistas, al ser consultado por la responsabilidad de la exministra del Ambiente Marcela Aguiñaga (hoy legisladora de AP) en el avalúo de estos terrenos.

El Ejecutivo reclama un ‘exceso’ en el pago de $ 48 millones por la compra de esos lotes en el 2010, por lo que dispuso la recuperación de $ 41 millones a través de un cruce de cuentas entre el Instituto y el Estado.

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Mera reveló que esta “violación a la ley” se detectó tiempo atrás, por lo que él había mandado “cartas reiteradamente” pidiendo que se rectifique.

“En el sector público se pueden resolver internamente porque es el mismo presupuesto del Estado el que existe y si tenemos una orden de devolución, la podemos disputar administrativamente; se resuelven judicialmente cuando no hay forma de resolver administrativamente, pero en este caso sí hay forma, porque tenemos el dinero para descontarlo”.

En tanto, el actual ministro del Ambiente, Daniel Ortega, aseguró ayer en Ecuavisa que los $ 41 millones corresponden al 80% del presupuesto de su secretaría, por lo que les corresponde actuar para ‘precautelar’ sus recursos.

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Agregó que el Issfa no tuvo la ‘voluntad’ de rectificar en la venta de los lotes. (I)