La aspirante presidencial demócrata Hillary Clinton y un puñado de precandidatos republicanos estadounidenses retomaron ayer sus esfuerzos de campaña para las primarias de Nevada y Carolina del Sur, después de las derrotas sufridas en Nueva Hampshire ante Bernie Sanders y Donald Trump.

En Nueva Hampshire, Sanders se impuso entre los demócratas con una ventaja de 22 puntos porcentuales al tiempo que, en el campo republicano, Trump consiguió 20 puntos más que el segundo, John Kasich, gobernador de Ohio.

Con esos resultados ya siendo procesados por sus equipos de asesores, los candidatos tienen en la mira la próxima etapa de la batalla interna: el caucus demócratas en Nevada y la primaria republicana en Carolina del Sur, el 20 de febrero.

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Entre los demócratas, la situación de Clinton es la más incómoda y la que precisa recobrar el protagonismo.

Considerada favorita y casi invencible al inicio de la campaña, Clinton ganó la primaria en Iowa por pocos votos, en una disputa ajusta, que en varias circunscripciones fueron decididas con una moneda arrojada al aire, lo que representó una victoria moral para Sanders. (I)