El feriado de carnaval comenzó y terminó en la vía a la costa con el trajín vehicular de los viajeros, el aumento de vendedores informales y bajas ventas en comedores de Puerto Hondo, Chongón y en los pocos locales de los centros comerciales que abrieron sus puertas.

Los comedores de los paraderos de Chongón y Puerto Hondo fueron los más afectados. “Es el peor carnaval. Antes vendíamos unas tres o cuatro piernas de chancho (en fritada) y ahora no llegamos ni a la mitad. Estamos preocupados”, dijo Emma Bahamonte, del local 23 de Puerto Hondo.

Tanto ella como las comerciantes Verónica Pérez y Mónica Pacheco coincidieron en que las ventas decayeron cuando el Ministerio de Transporte construyó la vía de servicio. Ahí hace falta, afirmaron, un letrero que los promocione en el ingreso del acceso.

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De los 28 locales, 13 abrieron durante el feriado. Solo una familia degustaba de algunos de los platos alrededor de las 17:00 del martes, mientras que las decenas de puestos informales que se ubican al exterior del balneario y parque acuático de ese sector sí vendieron más que un fin de semana normal.

“Aunque hay bastante competencia, sí nos ha ido bien. El lunes hicimos unas ochenta empanadas, tortillas y maduros lampreados, el doble de lo que hacemos un domingo”, dijo Diana S., vendedora que ubica su puesto a cien metros del espacio recreativo, que contó con cientos de visitantes durante los cuatro días del feriado.

Los viajeros tampoco pararon, como esperaban los comerciantes, en el comedor de Chongón. Solo unos diez estaban abiertos, entre ellos el de Cecilia García. Ella expresó que un sábado o domingo suelen vender unos 150 almuerzos y que en los días del feriado solo llegaron a 80.

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Ante ello, además del desayuno y almuerzo, ella ofreció en este asueto platos a la carta, chuzos y alitas asadas para picar, en la tarde y noche. Con estos dos servicios extras, aseguró, cubrirá lo que hace un fin de semana.

El primer y el último día del feriado fueron los más transitados por la salida y el retorno de los viajeros. El retorno, la tarde del martes, estuvo acompañado de lluvia. Pese a ello hubo una circulación vehicular fluida. “A la una (13:00) llegaron más carros, pero no se ha formado la caravana de todo feriado”, sostuvo Luisa Cruz, residente de la urbanización Puerto Azul.

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La vía de servicio tampoco tuvo mayor movimiento. En los centros comerciales, pocos atendieron en su horario normal. En el local de Dunkin’ Donuts, de Costalmar Shopping, seis personas acudieron entre las 16:00 y 17:00 del martes, según la vendedora, que prefirió la reserva de su nombre.

“Hasta ahora han llegado pocos, pero en la noche vienen más. Ayer (lunes), por ejemplo, sí se recibió a los clientes como un día normal”, aseguró. En ese centro solo seis locales estaban abiertos.

Mientras, en Blue Coast hubo más locales abiertos y con más afluencia de clientes. El local de venta de películas fue uno de los que recibió a más clientes. “Aunque la mayoría se ha ido de viaje sí han llegado. Es como si fuese un día normal”, dijo Justo Galarza, vendedor del local The Movie dvd.

Ahí, Diego Burgos, residente de la urbanización Arcadia, compró dos películas con su hija. Él retornó el martes de la playa y tenía planeado ver las cintas en familia para terminar las últimas horas del feriado. Carmen Solís, residente de Puerto Azul y quien se quedó en casa el feriado, afirmó que la ciudad se queda “botada”. “Solo el tránsito se pone un poco pesado cuando salen y regresan a la ciudad, pero de ahí es todo tranquilo. En las mismas urbanizaciones se ve poca gente”, expresó. (I) 

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Es el peor carnaval. Antes vendíamos 3 o 4 piernas de chancho (en fritada) y ahora no llegamos ni a la mitad”.Emma Bahamonte, P. Hondo