Un sismo de 6,4 grados de magnitud derrumbó, en los primeros minutos de ayer, varios edificios en Taiwán, dejando al menos 14 muertos, más de 400 heridos y más de 150 desaparecidos, según cifras iniciales.

El sismo golpeó especialmente a la ciudad de Tainan, en el sur, donde se desplomó un complejo residencial de 16 plantas. Se cree que allí había numerosas familias recién llegadas para festejar el Año Nuevo chino, y que mucha gente podría haber quedado atrapada bajo los escombros.

Los rescatistas y sus equipos sacaban ayer a varios sobrevivientes de los escombros.

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En el complejo residencial Wei-kuan murieron 12 personas, entre ellas un bebé de diez días, informaron los bomberos. Unas 100 personas se albergaron en los ocho centros de emergencia en Tainan, al tiempo que restaurantes y hoteles ofrecían comida gratis y habitaciones a los residentes. (I)