El segundo de tres hombres acusados de planificar la introducción de drogas, pornografía y otra mercadería ilícita en una cárcel de máxima seguridad de Estados Unidos mediante drones se declaró culpable este jueves de tres infracciones con tabaco, papel de arroz y un teléfono celular.

Keith B. Russell, de 30 años, evitó ir a juicio por otros 36 delitos con armas y drogas derivados de su arresto frente a una penitenciaría en las afueras de Cumberland, estado de Maryland.

Los fiscales recomendarán una pena de 10 años de prisión, dijo el fiscal Erich Bean. Aun no se ha fijado la fecha de la audiencia.

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Las dos partes dijeron que Russell, un ex convicto, fue un participante menor en la operación dirigida por otro ex convicto, Thaddeus Shortz, para introducir material prohibido por encima de la cerca de la prisión. Shortz, de 25 años, fue condenado por 31 delitos e infracciones el mes pasado. Dijo que había introducido material de contrabando en el pasado. El preso Charles Brooks, acusado de planificar los envíos por teléfono con Shortz, irá a juicio el 16 de marzo.

El defensor Stephen Tully dijo que Russell, padre de dos hijos, hizo un solo viaje a la cárcel con Shortz.

La policía, que recibió una denuncia desde el interior de la prisión, arrestó a los dos el 22 de agosto en un parque industrial cercano. (I)