Abrimos algunos archivos de EL UNIVERSO para compartir fotografías e historias que muestran el Carnaval del guayaquileño de décadas pasadas.
Historiadores y cronistas coinciden en que a inicios del siglo XIX el Carnaval olía a colonia, pues mezclaban sustancias olorosas con agua y las arrojaban a los desprevenidos.
Se dice que muy pocas personas salían de Guayaquil en aquella época, iban hacia Puná, El Morro o Posorja; para la gran mayoría el balneario preferido era el Estero Salado.
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En el siglo XX se arraigó la costumbre de utilizar agua sin perfume o enlodada para mojarse entre sí, sean conocidos o desconocidos. Poco a poco, los jugadores introdujeron anilina, harina y huevos. El juego se volvió brusco. Algunos lo disfrutaban y departían en las calles de la ciudad, otros preferían escapar a la playa.
Después de la mitad del siglo XX, según relatos, el Carnaval en Guayaquil estuvo marcado por presentaciones y desfiles organizados por instituciones públicas y privadas. Se elegía una reina, habían comparsas, coros, concursos de baile con disfraces, actos deportivos, entre otros eventos.
Las casas comerciales y las autoridades insistían en jugar con agua solo "casa adentro", pero la ciudadanía no lo aceptaba. Publicaciones de la época detallan que camiones y camionetas cobraban por llevar a los carnavaleros a recorrer la ciudad en busca de 'víctimas'.
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Poco a poco, las advertencias de las autoridades locales y nacionales, el costo del agua potable, entre otros factores, hicieron que estas prácticas queden de lado.
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Hoy se considera una contravención lanzar agua y otros líquidos en la vía pública. El Municipio de Guayaquil organiza un desfile, gran parte de la población abandona la ciudad durante el feriado, y ya resulta bastante extraño que alguien se atreva a lanzar un globo lleno de agua. (I)
Fotografías e historias que muestran el #Carnaval en #Guayaquil décadas atrás. ► http://ow.ly/XTLrG
Posted by EL UNIVERSO on miércoles, 3 de febrero de 2016