Hijo de expresidente de El Salvador llama hipócritas a jefes del partido Arena

El hijo del fallecido expresidente de El Salvador Francisco Flores, reclamó este domingo en un video a la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) por haber dejado "solo" a su padre cuando fue acusado de corrupción.

En un video difundido a través de Twitter y Facebook, Juan Marco Flores, no solo calificó de hipócritas a los dirigentes de Arena, sino que además insinuó que los dineros por los que su padre era enjuiciado fueron a parar a ese partido.

"El dinero siempre estuvo en Arena, desde el principio, aunque ellos lo negaran; ahí esta su respuesta, ahí esta lo que tanto querían saber, ahora ya saben a dónde apuntar los dedos", sostuvo.

El hijo de Flores calificó como una "falta de virtud, de valor y coraje" la actitud que Arena tomó con su padre y dijo que el partido "no representa a mi papá".

En particular Flores mencionó al presidente de Arena, Jorge Velado. "El ahora lamenta la partida de Francisco Flores y habla que el partido estuvo ahí con él, cosa que es enteramente ridícula y es una hipocresía".

Flores falleció el sábado mientras estaba internado en un sanatorio en estado de coma luego de sufrir hace una semana un accidente cerebrovascular.

El expresidente afrontaba un proceso judicial acusado por la malversación de unos 15 millones de dólares donados por Taiwán durante su gestión y que nunca ingresaron a las arcas del Estado.

Según se conoció en el proceso judicial que afrontaba el expresidente, al menos unos 10 millones de dólares de los 15 millones por los que era acusado Flores, habrían tenido como destino el partido Arena.

Este domingo el cuerpo del exjefe de Estado, que gobernó entre 1999 y 2004, era velado en una funeraria en una exclusiva zona residencial en la periferia suroeste de San Salvador a donde acudieron políticos y representantes diplomáticos acreditados en el país.

La familia del expresidente explicó que su cuerpo será trasladado el lunes a la basílica La Ceiba de Guadalupe, en el oeste de la capital, para una misa y posteriormente se efectuará su funeral en privado, sin recibir honores de Estado. (I)