Un grupo de árboles asentados en la av. Francisco Rizzo, en Samanes, es sometido desde ayer a un proceso de poda y apuntalamiento, que realiza el Municipio de Guayaquil.

Esa tarea coincide con la pavimentación de esa arteria vial con hormigón de cemento desde la av. Francisco de Orellana hasta la av. Isidro Ayora.

La Municipalidad realizó un análisis técnico-agronómico en la zona, con el cual verificó la existencia de 66 árboles de 13 metros de altura, 0,90 de fuste y 7 metros de copa que cuentan con una gran capacidad radicular. Eso, según el Cabildo, provocó la destrucción del pavimento existente.

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“En vista de que los árboles se verán afectados hasta en un 30% de su sistema radicular y considerando un probable riesgo de caída de los mismos, se procedió a una poda de reducción de altura y apuntalamiento para el posterior tratamiento de raíces de las especies”, indicó el Cabildo. (I)