Después de abandonar Sídney, donde navegó cerca de la emblemática Casa de la Ópera, el Buque Escuela Guayas acoderó el domingo en Wellington, Nueva Zelanda, su último destino portuario en Oceanía.

Con su estadía en esa ciudad, el ‘embajador itinerante’ de Ecuador comenzará la cuenta regresiva para su retorno al continente, después de casi ocho meses de haber iniciado su primera vuelta al mundo por cinco continentes.

Antes de su arribo a Nueva Zelanda, el BAE tuvo una calurosa acogida en Australia, país que lo recibió con cañonazos y naves que custodiaron su ingreso. Los guardiamarinas fueron recibidos por decenas de compatriotas residentes en ese país.

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La despedida de Sídney estuvo marcada por una fotografía subida a Facebook, en la que se ve a una treintena de compatriotas posando con banderas y camisetas de Ecuador junto al buque y los guardiamarinas.

En Wellington estarán anclados hasta el jueves, exhibiendo sus instalaciones, souvenirs, artesanías y compartiendo música ecuatoriana.

Su recorrido suma 35.000 millas y su récord registra la visita de 23 puertos en 22 países y atravesando cuatro océanos. La tripulación que mantiene al tanto de sus peripecias a través de las redes sociales está integrada de 167 tripulantes, oficiales y guardiamarinas.

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Según el cronograma, el BAE después de dejar Wellington seguirá hacia Valparaíso, Chile, y luego a Callao, Perú. Desde Oceanía a Sudamérica se espera un viaje de retorno de veinticinco días. En ambos destinos estarán entre el 15 y 27 de febrero. Luego emprenderán rumbo a Guayaquil.

La embarcación, que tiene 78,40 m de eslora y una capacidad de alojamiento de 182 personas, ha visitado puertos de Reino Unido, Estados Unidos, Cuba, Grecia, Noruega, Egipto, España, Qatar y otros.

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En su travesía, el BAE ha atravesado lugares de relativo peligro como el estrecho de Bad el-Mandeb, zona del mar Rojo, que une el océano Índico. La zona es temida por la presencia de piratas.

“Me sentí como en un pedacito de mi país al subir a bordo del buque, supercontento de conocer y hacer amigos con alguno de los marineros...”, comentó en Facebook, Eduardo Villalba, compatriota que visitó el buque en España.

María Fernanda Varela, tripulante del BAE, le escribió a su hermano Jefferson sobre su pronto retorno. “Ya estaré al fin en Sudamérica y muy cerquita de mi Ecuador”, resaltó. (I)