(Actualizado a las 22:45)

El presidente Rafael Correa objetó más del 50 % del proyecto de Ley de Gestión de la Identidad y Datos Civiles, que la Asamblea aprobó en diciembre pasado con 77 votos (de 137).

El martes envió al Parlamento un veto parcial en el que planteó cambios a 61 artículos, de los 103 que la propuesta contiene, y a 8 disposiciones, de las 14 que hay.

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Entre ellos, pidió ‘precisar’ que el matrimonio “es la unión entre un hombre y una mujer”, y la adopción un acto ‘solo’ para “parejas de distinto sexo”, como manda la Constitución.

Lo hizo en los artículos 46, sobre la adopción; 49, sobre el reconocimiento del hijo en matrimonio o unión de hecho; y 52, la autoridad ante quien se celebra e inscribe tales actos.

Correa consideró que “se ha omitido reproducir esta regla necesaria para la comprensión de las disposiciones legales”.

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Por eso, en el primer artículo planteó agregar una frase en la parte final, y que es: “En cualquier caso, la adopción corresponderá solo a parejas de distinto sexo”. Y en el segundo y tercero pidió añadir, a continuación de la referencia sobre el matrimonio, que es entre “un hombre y una mujer”.

Otra modificación que Correa introdujo con su veto atañe a la opción de sustituir el dato del sexo en la cédula de identidad, por el del género.

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El artículo 94 del proyecto, sobre el contenido del documento, indica que la persona podrá de manera ‘voluntaria’ sustituir el campo, y agregar masculino o femenino.

Señala que podrá hacerlo “por una sola vez” y al cumplir la mayoría de edad.

El presidente no objetó esto, pero sí pidió que ese acto sea revestido “de solemnidades”.

“Sugiero contar con la intervención de dos testigos, sin perjuicio de los demás requisitos que fije el reglamento”, dijo.

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Estos cambios no convencen a los sectores que apoyaron o rechazaron la propuesta, durante los más de tres años de trámite en el Legislativo.

Por un lado, entre los grupos que respaldaron la inclusión del género en la cédula, se concluyó que el pronunciamiento del Ejecutivo denota ‘preocupación’ e incluso “una mirada discriminatoria”.

Así lo afirmó Ana Almeida, parte del Pacto Trans (que agrupa a varios colectivos), al opinar que por eso Correa ‘repitió’ el “candado constitucional” sobre el matrimonio y agregó ‘requisitos’ a modo de ‘solemnidades’.

Por otro lado, entre los sectores opositores (como laicos y religiosos), se advirtió que persiste el ‘compromiso’ del mandatario hacia el “lobby gay”.

Así lo expresó Amparo Medina, de la Red Vida y Familia, quien dijo que el pedido del ‘pueblo’ era para solo poner el ‘sexo’ en la cédula, no el género. (I)