Treinta y siete familias que viven desde hace años en la comunidad de Puerto Tizal (por donde pasa el estuario del río Cojimíes) y cuyo sustento económico es la pesca artesanal se encuentran preocupadas por la escasez de la jaiba, del pescado y del camarón de ría.

Según los moradores, al parecer el estuario habría sido contaminado, ya que han encontrado especies muertas.

Por ello, representantes del Ministerio del Ambiente, del distrito de Salud Jama-Pedernales, la química farmacéutica Bertha Castillo y un técnico de Gestión Ambiental del Municipio de Pedernales realizaron un recorrido por el estuario el pasado lunes.

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Ahí tomaron muestras de aguas, que serán analizadas en laboratorios para determinar qué provocaría la muerte de las especies en el estuario. Ahora, cada entidad levantará un informe técnico. (I)