El exjuez español Baltasar Garzón renunció a su cargo en la Secretaría de Derechos Humanos de Argentina, al que fue designado por el gobierno de la expresidenta Cristina Kirchner, dijeron ayer las autoridades.

Según la prensa local, el exjuez, con residencia argentina, cobraba un sueldo bruto cercano a los $ 7.000, aunque en los últimos años ha repartido su vida entre España y Argentina.

Garzón, de 60 años, conocido por pedir en 1998 la captura del exdictador chileno Augusto Pinochet, es una figura controvertida en España. Investigó desde la década del ochenta casos delicados y mediáticos de terrorismo, narcotráfico, corrupción y crímenes.

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En 2012 fue condenado a 11 años de inhabilitación como magistrado en España por ordenar la escucha de conversaciones en prisión entre abogados y presuntos cabecillas de una trama de corrupción, denominada Gurtel, que implica a responsables del Partido Popular del jefe de gobierno Mariano Rajoy. Ahora, defiende a clientes como Julian Assange, fundador de WikiLeaks. (I)