Una exconsultora de Relaciones Públicas del Vaticano, procesada junto a otras cuatro personas por filtrar y publicar documentos secretos, declaró este jueves que no pedirá al papa Francisco su perdón.

"Quienes son inocentes no piden ser perdonados", afirmó Francesca Chaouqui, una laica de origen marroquí de 33 años, ante periodistas, descartando así un gesto similar al del exmayordomo de Benedicto XVI, quien fuera declarado culpable en el primer juicio del 'Vatileaks' en 2013, pero que luego fue indultado.

Chaouqui insistió en que los fiscales no cuentan con "nada que pueda dar lugar a una condena", y lo único que la vincula a las fugas de información son acusaciones en su contra realizadas por el sacerdote español Lucio Vallejo Balda, quien también está siendo enjuiciado.

Publicidad

Éste señaló a su examiga Chaouqui como una manipuladora, al punto que estuvo tentado de romper su voto de castidad a causa de sus avances sexuales, una afirmación que ella ha negado.

Chaouqui insistió en que cuando ella coincidió con él en un hotel de Florencia compartió habitación con su madre y no con el sacerdote.

Ambos están acusados, junto a una tercera persona, de robar y filtrar documentos que proporcionan pruebas sobre corrupción y mala gestión de los gastos en el Vaticano, los que fueron utilizados como base para sendos libros por dos periodistas de investigación.

Publicidad

Los italianos Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi también están siendo procesados por la publicación de información 'reservada' filtrada por los otrso tres acusados. (I)