Al retomar las actividades académicas luego del feriado de Año Nuevo, las autoridades de la escuela Alejandro Cárdenas, ubicada en las calles Guayaquil y Ambato, en el centro histórico de Quito, se encontraron con el tumbado de una de las aulas por los suelos.

Allí, en el tercer piso del edificio, funcionaba el 7mo año de Educación Básica. Los empleados de la escuela se dieron cuenta de que se había desprendido el cielo raso hecho de madera y que había caído sobre los pupitres. No había personas en el salón al momento del accidente.

Enseguida llamaron a las unidades de emergencia del Distrito Metropolitano de Quito.

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Desde la mañana hasta el mediodía, los funcionarios del Ministerio de Educación, del Municipio de Quito y del Cuerpo de Bomberos realizaron inspecciones.

Luisa Villalba, directora de la escuela, señaló que posiblemente se tenga que intervenir en otras tres aulas. (I)