La Corte Constitucional avanza en el trámite de la consulta popular pedida por el presidentre Rafael Correa que resolverá la disputa entre Esmeraldas e Imbabura por el poblado de Las Golondrinas con una audiencia en Quito para escuchar hoy a las partes interesadas. Mientras tanto, en la zona ambas provincias mantienen obras en desarrollo.

Cruzando el puente sobre el río Guayllabamba en un letrero se ubica al sector, que el último censo del 2010 registró a 5.000 habitantes, en su mayoría son comerciantes y agricultores.

El movimiento comercial se da en la calle Arias Guerrero, la única asfaltada, y a los costados se ubican viviendas, planteles educativos, un parque, Iglesia, pequeñas canchas, una Unidad de Policía Comunitaria.

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En el sitio se defienden las dos tesis de jurisdicción.

José Morocho, presidente de la Junta Promejoras, reafirma que esas tierras son de Imbabura argumentando que en 1978 los primeros colonos solicitaron a Esmeraldas pertenecer a la provincia, pero por estar en el límite con el río Guayllabamba les indicaron que esa zona era de Imbabura: “Hay documentos, como ordenanzas municipales de Cotacachi, que estas tierras les pertenece”. Ha gestionado a la Prefectura de Imbabura atención vial para Las Golondrinas y doce recintos que carecen de jurisdicción, que abarcan 14.698 hectáreas.

La opción de Esmeraldas la lidera Jhony Muñoz, presidente de la junta parroquial de Malimpia (Quinindé), que está a 30 km del sitio.

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Su argumento es que cuando se dio paso a la creación de Malimpia se consideró a Las Golondrinas dentro de su territorio: “Este es territorio de Esmeraldas porque Malimpia fue creada años antes que los primeros colonos lleguen a Las Golondrinas y estas tierras ya estaban definidas”.

Ambos dirigentes coinciden en la falta de infraestructura y servicios básicos, el agua que obtiene en pozos profundos, no hay alcantarillado pluvial ni de aguas residuales, en las casas hay pozos sépticos.

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Para agricultores como Pedro Monar, las vías de segundo orden necesitan atención, en cada invierno se vuelven intransitables y dificultan transportar el palmito, cacao, café y otros productos: “Sería bueno que se presente un plan de mantenimiento, eso nos ayudaría mucho”.

Existe un pequeño estadio construido hace años atrás por la Prefectura de Esmeraldas, los planteles fueron dados por las dos provincias. A falta de un mercado, los productos se venden a la intemperie. (I)