Un grupo de manifestantes filipinos desembarcó en una disputada isla bajo control de Filipinas en el Mar de la China Meridional, informó un funcionario gubernamental local el domingo, en una arriesgada expedición que podría generar una dura reacción de China.

Unos 50 manifestantes, en su mayoría estudiantes, llegaron el sábado a la isla Pagasa, en el archipiélago de las Spratly, para protestar contra lo que califican como una invasión por parte de Pekín de la zona económica exclusiva de Filipinas, afirmó Eugenio Bito-onon, alcalde de la isla.

"El 'viaje de la libertad' llegó alrededor de las 08.30 del sábado desde la isla de Balabac en una lancha motora", comentó Bito-onon a Reuters, añadiendo que los manifestantes partieron desde el sur de Palawan el jueves, pudiendo hacer la larga travesía marítima sin contratiempos gracias al buen clima.

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China reclama casi todo el Mar de la China Meridional, cuyo subsuelo podría esconder grandes reservas de petróleo y gas, y por donde transita un comercio marítimo valorado en unos 5 billones de dólares cada año. Brunei, Malasia, Filipinas, Taiwán y Vietnam también tienen reclamaciones sobre las estratégicas aguas.

Describiendo su expedición como un "viaje patriótico", los manifestantes, liderados por un ex capitán de Infantería de Marina, tenían previsto acampar en Pagasa durante tres días en un acto simbólico de desafío contra China.

"Animamos al máximo liderazgo del país a que informe correctamente a la gente, sin edulcorar la verdad, sobre la invasión china de nuestra zona económica exclusiva", dijeron los manifestantes en una publicación en Facebook.

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Filipinas está preocupada por la reacción de China al viaje, en un momento en que Manila busca rebajar la tensión generada por la rápida expansión de Pekín en el Mar de la China Meridional, construyendo siete islas artificiales en las disputadas aguas.

Filipinas denunció a Pekín ante la corte de arbitraje de La Haya, en un caso que no reconocen las autoridades chinas. Un portavoz del presidente filipino, Benigno Aquino, dijo en una entrevista radial el domingo que el Ejército está supervisando la situación y ayudará a los manifestantes si es necesario. (I)